El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha confirmado que la guerra comercial con Estados Unidos persistirá indefinidamente, subrayando que su gobierno no dará marcha atrás en los aranceles de represalia hasta que Washington dé marcha atrás en sus medidas comerciales (vía Reuters).
Tras una cargada conversación con el presidente Donald Trump, Trudeau reconoció que, aunque continúan las conversaciones a través de canales diplomáticos y negociaciones de alto nivel, no hay una resolución inmediata a la vista.
La administración Trump justifica sus aranceles alegando problemas de seguridad fronteriza, pero Canadá ha respondido rápidamente con sus propios gravámenes sobre miles de millones de dólares de importaciones estadounidenses, con nuevos aumentos en el horizonte.
Mientras tanto, una exención temporal de aranceles para los fabricantes de automóviles ofrece un destello de alivio, aunque su duración de un mes indica una continua incertidumbre económica. Trudeau, que pronto dejará el cargo, dio un último golpe a la forma de negociar de Trump, comparando la diplomacia internacional con la negociación inmobiliaria. Por ahora, queda por ver cómo se desarrollará la situación.