Cromos de Steam: ¿un as en la manga?

Cuando Valve lanzó por primera vez su sistema de Cromos de Steam no me convenció para nada. El escéptico en mi interior se esperaba lo peor, que se trataba simplemente de una cínica pérdida de tiempo enviada con maldad para separarnos de una práctica tan vital como la de jugar a videojuegos. Pero, tras la reflexión, descubro que el nuevo esquema podría tratarse de un gran as en la manga de la compañía, de un nuevo golpe de genialidad. La idea básica es: recibes cromos mientras juegas, y luego los usas para conseguir diversos ítemes y ventajas que se pueden emplear para darle vidilla a tu perfil. Es mucho más complejo que eso, pero esa es la esencia. Juega a tus juegos, gana cosas.

Es un meta juego que permite a los jugadores invertir algo más en los títulos de su colección. Cuando juegas a cualquier juego que participe en el esquema, puedes conseguir 'drops' de cromos, y estas entregas aleatorias se añaden a tu inventario. Puedes llevar la cuenta de tu progreso en la sección de "insignias" de tu perfil Steam, y cuando completas un set de cromos (ya sea ganándolos, cambiándolos o comprando los que te falten), puedes convertirlos en una nueva insignia. Con la insignia consigues entonces impulsos de XP que suben tu nivel Steam, fondos para tu perfil, un aumento en la cantidad de amigos que puedes tener y potencialmente un cupón para otro juego o DLC.

Con esta explicación básica, puedes entender por qué muchos jugadores no están o estuvieron particularmente interesados en el sistema. A mucha gente le gusta simplemente ponerse a jugar, y no están interesados en estos artificios y parafernalia. Sin embargo, tras adentrarme en el sistema poco a poco, comienzo a descubrir lo inteligente que es, y el potencial que tiene para convertirse en otro gran factor adictivo.

Para los jugadores que nunca han sido coleccionistas de cromos, también hay beneficios esperando. Los usuarios de Steam que no se animen a coleccionar y canjear insignias pueden simplemente vender los cromos que ganen. De hecho, ya existe un floreciente mercado para facilitar esas transacciones.

Algunos cromos ya piden precios respetables, y aunque no he vendido personalmente nada por más de un par de euros, sí que hay bastante gente por ahí que ha vendido sus colecciones por más de eso. Es una recompensa tangible para los jugadores que no quieren meterse en este meta juego, y teniendo en cuenta que el reembolso económico llega en forma de dinero acreditado para tu monedero Steam (y por tanto para gastar en más juegos en el futuro), Valve, los jugadores e incluso las publicadoras del contenido en el que se irá gastando el dinero se erigen todos como beneficiarios del sistema.

Cómo funcionan los Cromos de Steam

Cada juego adherido al sistema cuenta con una cantidad fija de cromos. Jugar a ese juego provocará que eventualmente caigan cromos cuya cuantía alcanzará la mitad de esa cifra, de modo que si un juego tiene diez cromos, puedes ganar cinco jugando, e irán apareciendo en orden aleatorio según echas tus partidas.

Una vez has agotado tu cuota de apariciones de cromos, cumples los requisitos para recibir los 'booster packs' o sobres adicionales, que incluyen tres cromos más. Cuanto más alto sea tu nivel Steam, con más probabilidad podrás recibir este paquete adicional. Cuantas más colecciones de cromos complete la comunidad, más sobres adicionales irán apareciendo con el tiempo.

Cuando has completado una colección de cromos, con ellos puedes fabricar insignias, que a su vez suelen ofrecer ofertas y XP que se añade a tu puntuación Steam. Yo conseguí un fondo de perfil muy chulo de mi querido FTL: Faster Than Life, junto a unos cuantos emoticonos (que he de admitir que nunca uso) y otros tantos cromos. Una vez se ha fabricado una insignia, los cromos invertidos en el proceso se pierden, nunca los volverás a ver, y los jugadores empiezan otra vez a coleccionar en busca de la siguiente insignia.

Como ocurre cuando vas al quiosco del barrio, de vez en cuando te salen cromos repetidos, y estos se pueden intercambiar con jugadores afines para intentar completar el set, o se pueden guardar para cuando completes el set y quieras trabajar para el siguiente nivel. Eso o siempre puedes venderlos y usar el dinero para comprar alguna de esas promociones flash, o invertir los euros en otros cromos que estén en el mercado para terminar tus sets incompletos. Acojas o no el nuevo sistema, siempre hay recompensas por ganar. De hecho...

Todos ganan

Son las recompensas lo que hace que el nuevo sistema de cromos de Valve sea una propuesta tan interesante y emocionante; hay algo para todo el mundo. Valve se lleva un porcentaje de cada transacción de su sistema, así como la compañía que publicó el juego. Los que cambian los cromos por dinero se lo gastarán en el propio Steam, y los jugadores recibirán nuevos juegos, contenidos y extras por jugar a sus viejos títulos.

Los que se atasquen en la colección recibirán fondos y emoticonos para 'tunear' su perfil. Si bien sobre el papel no suena particularmente seductor, hay que decir que se trata, básicamente, de una 'gamificación' de los artículos vanidosos que Microsoft y Sony nos llevan vendiendo durante años. Ahora nos presentan una propuesta similar desde Steam, pero en lugar de pagar, todo lo que hacemos es jugar.

Con el nuevo sistema de cromos, Valve ha conseguido introducir las ventajas de los sistemas que emplean MS y Sony, pero dejando atrás todas las pegas. Al principio estaba algo escéptico, pero tras echar varias horas y esfuerzo en la nueva iniciativa, creo que puedo predecir su éxito. Aparte de Valve, las editoras se llevan una porción de la acción, ofreciéndoles todos los incentivos para participar, y los jugadores sacarán más vida a su juegoteca, además de participar en un adictivo meta juego que alienta la comunidad y la colaboración. Algunos le sacarán más provecho que otros, pero independientemente de tu nivel de implicación, merece la pena echarle un vistazo.