A pesar de que en los dos últimos años parece haber recuperado el favor dle gran público con megaéxitos de taquilla, Disney parece haber perdido parte de esa luz especial que siempre rodeaba a sus películas de animación. Al menos en lo que respecta a la crítica de Hollywood, que esta semana precisamente ha celebrado la ceremonia de lso Oscar, y en la que Disney se ha vuelto a quedar sin estatuilla en la categoría de Mejor Película de Animación. Por tercer año consecutivo.
A muchos les parecerá irrisorio, pero se trata de la mayor ausencia de premios en esta categoría en la historia de la compañía del ratón Mickey. En los tres últimos años, las películas ganadoras fueron Pinocho (Guillermo del Toro), El niño y la garza (Studio Ghibli, Hayao Miyazaki) y Flow, el domingo pasado. La película sin diálogos dirigida por Gints Zilbalodis sobre el gatito negro arrebató la gloria a Inside Out 2, a pesar de ser la película más taquillera del año pasado.
No sabemos si se trata de una crisis creativa dentro de la empresa, y es posible que los beneficios estén tapando la tristeza de no haber ganado un Oscar. Pero todos sabemos que el prestigio, en determinados ámbitos, vale más que todo el dinero del mundo.