El Kremlin ha declarado que se necesita presión externa para empujar al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, hacia la paz, tras un acalorado intercambio con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el Despacho Oval (vía Reuters).
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, subrayó que el enfrentamiento ponía de manifiesto la inmensa dificultad de resolver la guerra, y acusó al gobierno de Kiev de buscar activamente su continuación. Sugirió que si los líderes europeos pudieran persuadir a Zelensky para que reconsiderara su postura, merecerían un reconocimiento.
Mientras tanto, el presidente ruso, Vladimir Putin, al parecer consideró el incidente del Despacho Oval como una prueba de las deficiencias diplomáticas de Zelensky y una señal de la creciente discordia en el seno de la alianza occidental. Por ahora, está por ver si alguna potencia mundial puede obligar a Ucrania a cambiar de rumbo.