El Kremlin ha rechazado firmemente las acusaciones de larga data de las potencias occidentales de que Rusia está detrás de campañas de sabotaje en Estados Unidos y Europa (vía Reuters).
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, calificó las acusaciones de "vacías y efímeras", insistiendo en que nunca se ha establecido ninguna prueba, ni siquiera mediante investigaciones especiales en Estados Unidos y capitales europeas.
Peskov también se refirió a las acciones de la administración estadounidense como un esfuerzo por eliminar "todo lo ineficaz, corrupto e inverosímil". A pesar de las frecuentes reclamaciones de los aliados de la OTAN, incluidas las acusaciones de ataques a infraestructuras energéticas, Rusia sigue negando cualquier papel en tales sabotajes, tachando las acusaciones de infundadas.