Mientras la violencia sigue intensificándose en la región costera de Siria, el líder interino Ahmed al-Sharaa ha hecho un llamamiento el domingo a la unidad nacional frente a los continuos enfrentamientos (vía Reuters).
Estos enfrentamientos, marcados por fuertes pérdidas, se han cobrado ya más de 1.000 vidas, lo que hace de éste uno de los periodos más mortíferos de los 13 años de guerra civil. La violencia estalló entre facciones leales a los nuevos gobernantes islamistas y los alauitas, antaño dirigidos por Bashar al-Assad.
En medio del derramamiento de sangre, Ahmed al-Sharaa subrayó que Siria, a pesar de la agitación, tiene la capacidad de resistencia necesaria para superar tales desafíos. A medida que la situación se recrudece, el futuro de la nación sigue siendo incierto, por lo que queda por ver cómo se desarrollará la situación.