En un importante regreso político, el Partido Bharatiya Janata (BJP) del primer ministro indio Narendra Modi ha recuperado el control de Delhi, ganando las elecciones a la asamblea del estado por primera vez en 27 años. El BJP obtuvo 48 de los 70 escaños, dejando al Partido Aam Aadmi (AAP) con sólo 22 escaños, a pesar de que el AAP se centra en las políticas de bienestar y en las iniciativas contra la corrupción.
El líder del AAP, Arvind Kejriwal, que anteriormente había conducido al partido a importantes éxitos electorales, perdió su escaño, lo que supuso un duro golpe para su posición política. Esta victoria supone un impulso crucial para Modi, cuya actuación en las elecciones nacionales del año pasado no estuvo a la altura de las expectativas, pero que ahora ha recuperado el impulso gracias a una exitosa campaña a nivel estatal.
Las promesas del BJP, incluidas las ayudas económicas a los pobres, como estipendios mensuales para mujeres y ancianos, resonaron entre los votantes. Estas promesas contrastaron con el enfoque del AAP de proporcionar servicios públicos y asistencia sanitaria gratuitos. El triunfo de Modi se considera una reafirmación de su visión del futuro de la India. Por ahora, queda por ver cómo influirá este cambio político tanto en su agenda nacional como en el futuro de Delhi.