¿Es Mortal Shell meritorio de jugarse en PS5 o Xbox Series X?

Seco y solitario había sido el comienzo de 2021 para la nueva generación de consolas en lo que a juegos propios se refiere, pero entre alguno propio que va llegando y especialmente las versiones mejoradas / optimizadas de títulos anteriores, su catálogo va engordando. Os contaba hace nada Ben sus sensaciones con Overwatch en Xbox Series X y a mi me toca hacer lo propio con Mortal Shell. Porque, a pesar de sus fallos, me gustó el RPG de acción de Cold Symmetry por cómo retorcía el concepto 'souls'.

Siguiendo el mismo esquema, y dado que es el mismo título con un mero ajuste técnico, no voy a juzgar sus mecánicas o su diseño, pues para eso ya está el análisis original. No hay nada en aquel texto del pasado verano que no aplique exactamente igual en Mortal Shell Enhanced Edition, a excepción de lo que viene a continuación.

A diferencia de las adaptaciones en las que hay que escoger entre mejora visual o aumento de la fluidez, como en Star Wars Jedi: Fallen Order, este ofrece un todo en uno. En Xbox Series X por fin corre a 60 fotogramas por segundo estables y no a los 30 a los que estaba capado en las consolas viejas. Es una proyección consistente en toda la partida y eso se agradece especialmente en las batallas a espada más intensas, en las que cada mandoble cuenta. Se disfruta de esta suavidad de la acción e impresiona cuando hay grupos de enemigos simultáneos.

Mortal Shell era de por sí un juego muy vistoso, y con esta actualización sube un peldaño más en la forma tan pulida en la que presenta hasta el más mínimo detalle. Con soporte para resolución 4K nativa, se coloca como uno de los 'soulslikes' mas espectaculares que yo haya jugado; tiene que ver también el hecho de que aún no he probado Demon's Souls en PS5. Las texturas y las sombras han mejorado significativamente, pero lo que más te marca son esas cositas como el bamboleo de la hierba por el soplido del viento o los reflejos de la luz en las armaduras.

Es innegablemente más bonito y corre mucho más suave. Hasta ahí todo bien, pero Cold Symmetry no se ha deshecho de algunos defectos técnicos de los que os hablé en su momento. Como que hasta en una Xbox Series X, con su gran velocidad de carga, sigan quedando texturas que hacen pop, por ejemplo en secuencias de vídeo, o que haya jefes que se sigues atascando en los escenarios. En ningún caso se trata de una cantidad tan tremenda como para que te acabe por molestar, pero ya que visten tan guapo a Mortal Shell, es difícil de entender que se hayan dejado cosas así por el camino. Será cuestión de seguir esperando parches y más parches hasta que consiga la excelencia.

Los tiempos de carga son inferiores, claro, pero no es una exageración considerando tanto la versión mejorada como del hardware. Y para demostrarlo, os traigo unos cálculos. En Xbox One tardaba 47 segundos del lanzamiento del juego al menú principal, mientras que en XSX se reduce a 30 segundos. Morir penaliza con 22 segundos de espera en la nueva generación, justo la mitad que en la anterior. Hay títulos en los que el aprovechamiento del equipo es mayor, pero en un juego en el que se muere tanto, cualquier avance es bienvenido.

Un tema interesante, pero que se va a quedar sin crítica en este texto, es el uso del DualSense de PlayStation 5, ya que en esta versión no están. El estudio ha pasado algunos ruidos ambientales al altavoz del mando y ha utilizado la vibración háptica para transmitir los impactos, por ejemplo de un proyectil. Tiene todo muy buena pinta, así que tarde o temprano habrá que probarlo.

Mortal Shell: Enhanced Edition es claramente una versión superior de un RPG de acción a lo Souls que ya presentaba una buena base. La mejora del framerate y su estabilidad es motivo de sobra para abrazarla, y además la aplica a la vez que aumenta la calidad visual. Aunque sorprende que se hayan dejado algunos defectos sueltos que afean el resultado global. Partiendo de la base de que actualizarlo de PS4 a PS5 o de Xbox One a Xbox Series es gratis, pasar de la anterior a esta es un sí obligatorio.