Final Fantasy VII Remake Intergrade está a punto de llegar a PlayStation 5. Square Enix quiere que volvamos a Midgar con una versión mejorada a todos los niveles, acompañada de una nueva historia con el Episode Intermission protagonizado por Yuffie. Excusa suficiente para que volvamos a blandir la Espada Mortal y recorrer la megalópolis.
No hemos tenido la oportunidad de acceder todavía a la historia protagonizada por la ninja de Wutai, así que tendréis que esperar un poco más para que os contemos qué se siente al manejar shurikens y vestir de Moguri. Lo que sí os podemos contar es cuánto ha cambiado Final Fantasy VII Remake al pasar de PS4 a PS5.
El primer paso, para los que ya jugaron al de PlayStation 4 anteriormente, es transferir partidas. Con una reciente actualización, S-E ha introducido una herramienta en el juego que permite llevar ranuras de guardado a la nube para importarlas en FFVII Re: Intergrade al actualizar en PS5 (actualización gratuita para quienes compraran el de PS4, pero no para quienes lo consiguieran en PS Plus).
Suena bien, pero es un engorro. Aunque no pone límites para transferir partidas, solo permite llevar una ranura de la versión de PS4 a la de PS5 cada vez que la usas. El proceso de transferencia de partidas queda así:
¿Queréis un consejo? Trasladad una partida ya terminada, la más reciente. Dado que al terminar la aventura podéiss escoger capítulo libremente, es lo mejor si queréis revisitar partes concretas de la historia.
Ahora, volvemos a la pregunta clave: ¿cambia mucho Final Fantasy VII Remake Intergrade respecto al original de PS4?
Todo el que haga este proceso de transferir partidas se dará cuenta nada más empezar. Sí hay cambios. El primero, obviamente, son los tiempos de carga. La diferencia es abismal. Lo que en PS5 es cuestión de 2 - 5 segundos, en PS4 se convierte en entre 30 y 60 segundos aproximadamente. ¿Los consejos que había en las pantallas de carga? No los vas a ver en Intergrade.
Otra de las novedades que trae esta revisión next-gen son los modos de calidad gráfica. Hemos jugado todo este tiempo en el modo rendimiento para ver qué se siente al manejar a Cloud y los demás a 60 fotogramas por segundo. Aunque está la opción del modo calidad, que sube a resolución 4K y baja a 30 fotogramas por segundo, te lo aseguramos, no vas a querer bajar de FPS una vez juegues a 60. Esa suavidad extra le sienta fenomenal al ARPG.
Estaréis viendo las imágenes que vamos dejando a lo largo del texto, comprobando que hay diferencias en materia de iluminación, grado de detalle de objetos y sobre todo en las texturas de personajes, armas y entornos. ¿La infame puerta de Cloud? Ahora no es un borrón. ¿La vista de las barriadas de Midgar al ir a por el segundo reactor? Sigue siendo una textura, pero esta vez disimula mucho mejor con un mayor efecto tridimensional.
Como hemos dicho, la iluminación también ha cambiado, y mucho. Square Enix ha eliminado algunas luces estáticas en favor de un acabado más natural con más fuentes dinámicas de luz. Es cierto que, en algunas escenas, se pierden algunos haces que daban un toque cinematográfico bastante interesante. Pero, en cambio, hemos ganado un mayor número de reflejos en superficies como metales y/o cristales.
El retoque en el apartado de la iluminación es importante porque acompaña a la atmósfera de Midgar. Esa sensación de opresión con un toque de misterio y un aire incluso fantasmagórico en los aledaños de los reactores, por el flujo de Mako, gana bastante con la neblina que se ha introducido y el uso de más luces volumétricas. No estaba del todo convencido por estos cambios al principio, pero, en el cómputo general, el resultado final sale ganando.
También, diríamos que hay ciertas escenas que en la versión de PS4 estaban prerrenderizadas con el motor del juego, evitando que la consola se saturara con demasiados elementos en pantalla. En la versión de PS5, Intergrade, hemos visto que ya no están prerrenderizadas, dado que ajustan su tasa de fotogramas en función del modo gráfico escogido. Cierto momento de cierto personaje del pasado en la última hora del juego es lo que nos ha hecho darnos cuenta de este detalle.
El apartado visual se ha remozado y reforzado en todos los frentes respecto al juego de PS4. Por eso, no sorprende que se haya introducido también un modo foto, esa herramienta imprescindible para los juegos modernos. Una pena que esté algo limitado en cuanto a movimiento de la cámara, porque cuenta con una buena amalgama de filtros, ajustes de exposición y detalles para pulir al máximo cualquier toma.
Lo que no sale ganando es el uso del DualSense. Nomura ya lo adelantaba recientemente: si queríamos ver a Square Enix sacando partido al nuevo mando de PS5 en Final Fantasy VII, habría que esperar a la segunda parte. No mentía.
No hay vibración háptica ni resistencia en los gatillos, salvo contadas ocasiones. La vibración, en general, sigue pasos muy similares a los de PS4. Donde más lo hemos notado, desde luego, es en las secciones en moto al comienzo y al final del juego. Ahí, los gatillos L2 y R2 sí hacen algo de resistencia, aunque queda muy lejos de lo visto en otros juegos de esta generación. Sobre todo tras ver lo que hace Ratchet & Clank: Una dimensión aparte.
Es una pena no haber aprovechado esta posibilidad con el nuevo mando, porque no hay efectos de sonido, vibraciones ajustadas ni respuesta regulada en las manos. El equipo japonés ha preferido centrarse en otros aspectos. Aunque, queda por ver si Episode Intermission saca más partido de esto.
Y sí, sabemos que hay algún contenido adicional. De hecho, hay algún combate extra, pero no hemos podido encontrarlo en el poco tiempo del que hemos dispuesto. Seguiremos explorando Midgar para ver si hay más encuentros adicionales que lancen a los jugadores alguna novedad más.
Con todo, FFVII Remake Intergrade es una adaptación bastante sencilla a la nueva generación. El salto no es descomunal, aunque sí notable. Nos quedamos con ganas de ver más cambios y de que aproveche al máximo las posibilidades del mando. Pero, al menos, la suavidad de los 60 fotogramas por segundo y las mejoras gráficas en aspectos flagrantes del original hacen de esta la mejor versión hasta ahora.