Finlandia está en vilo mientras sigue de cerca una situación que podría afectar pronto a sus costas. A primera hora del domingo se produjo una explosión a bordo del petrolero Koala en el puerto ruso de Ust-Luga, situado cerca de San Petersburgo.
La explosión, que tuvo lugar en la sala de máquinas, provocó la evacuación inmediata de la tripulación. Mientras el gobierno finlandés aumenta su preparación para responder a los vertidos de petróleo, las autoridades siguen esperando la confirmación de las autoridades rusas sobre la posibilidad de un desastre medioambiental.
El primer ministro finlandés, Petteri Orpo, aseguró en un post en X que se está siguiendo de cerca la situación, y que los guardacostas finlandeses están buscando activamente más información de Rusia, aunque todavía no han recibido respuesta. Por ahora, queda por ver cómo se desarrollará la situación.