"Me lo he pasado como un niño chico". Estas fueron las convincentes palabras de un amigo al volver del Gamefest 11, celebrado en Madrid los últimos días de septiembre y los primeros de octubre.
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A nivel informativo podía significar más bien poco, pero como "consumer event" parece que cumplió las expectativas. La gente llenó el único pabellón que ocupaba de IFEMA, jugó a todas las novedades de fin de año y principios del que viene y pasó un buen rato entre azafatas y azafatos, montajes, personajes y mucho barullo. Como repiten muchos en defensa de la feria de GAME, "es que es lo único que tenemos del estilo en España".
La información relevante se limitó a los eventos de presentación puntuales que realizaron compañías como Activision (para su Call of Duty: Modern Warfare 3). Lo que sí podía tener 'chicha' para muchos, pero en un sentido más formativo, fueron talleres como los organizados por Gamelab. Para los demás, la noticia era "¡he jugado a [inserta juego]!".
Y para ello, si se les ocurría pasar en sábado, deberían restregarse con centenares de jugones y hacer colas de horas de duración. Pero no importa cuando echas tus cinco minutos a tu juego más esperado del año, ¿verdad? O cuando te hacen un striptease en directo.
Los demás días se vivió una feria más tranquila y accesible, sobre todo en los espacios de Nintendo y Microsoft: el primero por aprovechar ambos lados del camino central, sabiendo distribuir a la gente, y el segundo por conseguir el obligatorio "aire" para jugar a los títulos de Kinect.
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Aunque ninguno de los montajes se acercaba a otras ferias para consumidores como la Gamescom de Colonia (con una organización distinta, sin ligar a un comercio y centrada en prensa y usuarios), hubo varias presencias y stands que llamaban la atención de los asistentes.
En la siguiente foto galería recopilamos algunos momentos destacados de lo que podría ser un día en la Gamefest. Mezclemos los juegos con las cosas que llamaban la atención y demos un paseo por el pabellón de GAME:
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Quizás es complicado encontrar la novedad en los juegos expuestos, pero hay que saber reconocer la diversión en los asistentes. Esa es la mejor nota de Gamefest: que muchos se lo pasaron como críos.