El Reino Unido y Francia están trabajando en una fuerza europea de reaseguro para proteger a Ucrania de futuros ataques rusos, sobre todo si se materializa un acuerdo de paz mediado por Estados Unidos, según funcionarios occidentales (vía The Guardian).
La fuerza propuesta, en la que participarían menos de 30.000 soldados, se centraría en la defensa aérea y marítima más que en el despliegue directo en primera línea. Los objetivos clave incluyen asegurar el espacio aéreo de Ucrania, proteger las rutas comerciales del Mar Negro y salvaguardar las infraestructuras críticas de nuevos bombardeos rusos.
Sin embargo, Ucrania sigue siendo escéptica, y ha pedido una fuerza de disuasión mucho mayor que incluya a Estados Unidos. Con los recursos militares europeos al límite, cualquier iniciativa de este tipo dependería probablemente de un compromiso de poder aéreo respaldado por Estados Unidos.
Mientras tanto, Rusia se ha opuesto abiertamente a cualquier presencia de la Organización del Tratado del Atlántico Norte en Ucrania, advirtiendo que las tropas occidentales -bajo cualquier bandera- serían inaceptables. Por ahora, queda por ver cómo se desarrollará la situación.