Cientos de miles de personas salieron a las calles de Grecia el viernes, con motivo del segundo aniversario de la catástrofe ferroviaria más mortífera del país, ocurrida el 28 de febrero de 2023 (vía Reuters).
El desgarrador accidente de Tempi, que se cobró 57 vidas, entre ellas las de muchos estudiantes, sigue atormentando a la nación, mientras los manifestantes se concentraban en ciudades desde Tesalónica hasta Atenas. Trabajadores de todos los sectores se unieron a una huelga nacional, paralizando los vuelos y el transporte.
La exigencia es clara: justicia y rendición de cuentas. Muchos manifestantes acusaron al gobierno de intentar ocultar la tragedia, señalando los persistentes problemas de seguridad y la falta de avances en las investigaciones judiciales.
El primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, ha prometido mejorar el sistema ferroviario y modernizar las medidas de seguridad, pero los críticos sostienen que estas promesas son demasiado escasas y llegan demasiado tarde. Por ahora, está por ver si las manifestaciones y los debates parlamentarios en curso se traducirán en cambios tangibles.