Según fuentes cercanas, NetEase ha despedido a casi toda la plantilla de Ouka Studio en su sede de Shibuya, Tokio. La noticia ha salido a la luz a través de Bloomberg justo un día después del lanzamiento de Visions of Mana, la primera entrega original de la serie en 15 años. También informan de que el personal restante permanecerá hasta que finalice el desarrollo y el pulido final de los juegos, y luego cerrará el estudio para siempre.
Según los informes, Tencent, el otro gigante chino de la industria de los videojuegos, también está recortando sustancialmente su inversión en videojuegos en el país nipón, ya que pretende reforzar la creciente expansión mundial de los desarrollos chinos. La cancelación y abandono de Blue Protocol, anunciada esta semana, está aparentemente relacionada con esta decisión.
Aunque estos movimientos nunca son repentinos, no cabe duda de que el reciente éxito de Black Myth: Wukong puede haber acelerado y apoyado la decisión de las potencias chinas del juego de centrarse en su industria nacional desde dentro.
¿Qué opinas? ¿Se resentirá la industria de videojuegos japonesa tras la salida de la financiación china? ¿Veremos muchos más juegos chinos llegar a Occidente en el futuro?