El CEO de Intel, Pat Gelsinger, ha vuelto a poner sobre la mesa el problema de la falta de componentes y chips a nivel global. Y lo hace con malas noticias, porque ya vaticina que la situación no se arreglará en 2022.
En una entrevista con Nikkei Asia, el jefe del gigante tecnológico ha vuelto a hablar sobre el continuo aumento de demanda de semiconductores, que tenía un 5% de crecimiento antes de la pandemia y que, ahora, se ha disparado en un 20% YoY a raíz de la pandemia. La disrupción causada por la COVID-19 no ha hecho más que fracturar las cadenas de suministro y complicar todavía más las cosas.
Nvidia y TSMC ya lo vaticinaban en mayo, incluso Toshiba se sumó a esta corriente advirtiendo de ello. En Gamereactor adelantamos que las nuevas plantas de producción para suplir el aumento de demanda no estarán listas hasta 2023.
Instalaciones que Gelsinger afirma que se están construyendo, pero de las que también dice que distan de estar terminadas. Se necesitan unos tres años, aunque la producción comenzó hace dos. además de eso, el CEO añade que pronto podrá anunciar sus próximos emplazamientos clave para la producción en Estados Unidos y Europa.
Todo esto se resume en que tardaremos en ver nuevas consolas en las estanterías con la presencia a la que acostumbramos en pasadas generaciones, y lo mismo se puede extrapolar al mercado de las tarjetas gráficas. Malos tiempos para el hardware de videojuegos y el hardware en general.