La coalición gobernante de Italia se enfrenta a una decisión de alto riesgo sobre qué proveedor de satélites asegurará sus comunicaciones más sensibles, con el partido de la Liga instando al gobierno a favorecer a Starlink frente a la francesa Eutelsat (vía Reuters).
Mientras la administración de la primera ministra Giorgia Meloni busca soluciones de comunicación cifrada para diplomáticos y funcionarios de defensa, el dominio de Starlink, con 6.700 satélites, empequeñece a los 600 de Eutelsat, lo que la convierte en la opción tecnológicamente superior, según los representantes de la Liga.
El debate se ve alimentado además por consideraciones geopolíticas, ya que el líder de la Liga, Matteo Salvini -conocido por su firme apoyo a Donald Trump-, parece alineado con la visión de Elon Musk, mientras que los partidos de la oposición plantean su preocupación por la entrega de un contrato de seguridad crítico a una empresa sometida a escrutinio por su papel en Ucrania.
Mientras Italia navega entre los retrasos del proyecto de satélite IRIS² de la Unión Europea, el gobierno insiste en que aún no se han producido negociaciones formales, haciendo hincapié en la transparencia de su decisión final. Por ahora, queda por ver cómo equilibrará Italia la seguridad nacional, la tecnología y la diplomacia en su estrategia de satélites.