10. The Vanishing of Ethan Carter
El juego con las panorámicas más bonitas y realistas del año nos pone en la piel de un detective paranormal que deberá resolver el misterio de Red Creek Valley. Esta original propuesta acierta en la narración (consulta los premios a la mejor historia), la libertad sin tutoriales y la banda sonora. Chirría un poco en los cambios de entorno y no acaba siendo lo que esperaban aquellos que vienen de Dear Esther, pero es una experiencia para recordar.
9. Gods Will Be Watching
Una de las aventuras gráficas más penalizantes a las que nos hemos enfrentado. Un reto con todas las letras que nos preguntará hasta dónde estamos dispuestos a llegar para sobrevivir. Como punto flaco tiene unas mecánicas basadas en el prueba y error que pueden llegar a exasperar.
8. Luftrausers
El mejor retorno a los mejores juegos de 'avioncitos' tiene tonos sepia. Con su frenesí y precisión, el trabajo de Vlambeer nos tuvo pegados a sus píxeles como puños en PS Vita, ordenadores y luego PS3... y todavía no entendemos por qué no podemos disfrutar de uno de los mejores y más simples shooters del año en más plataformas. ¡Ra-ta-ta-ta-ta!
7. Transistor
Transistor es la nueva interpretación del concepto que dio vida al brillante Bastion, y si bien por llegar después no consigue sorprender tanto como su predecesor, se trata de una de las mejores obras independientes del año y su universo transmite como pocos, especialmente gracias a un paisaje sonoro y artístico ligado estrechamente a la narrativa.
6. Always Sometimes Monsters
Puede que esta aventura-RPG (también pixelada) tenga algunos problemas de ritmo narrativo, pero como habrás comprobado eso no ha evitado que su guión quedara segundo en los premios a la mejor historia de 2014. Es un fascinante recorrido para conocer personajes y situaciones muy humanas que consigue hacerte reflexionar a cada paso sobre temas verdaderamente importantes. ¡¿Cuándo en consolas?!
5. This War of Mine
11 bit Studios presenta uno de los juegos más recomendables del año, aunque haya llegado casi al final. Su mensaje duro, pero necesario, deconstruye el tópico de los juegos de guerra basados en el gatillo fácil. Poniéndonos en la piel de los refugiados de guerra, este 'survival' basado en el sistema 'point and click' nos pondrá en situaciones límite en las que la moralidad colgará de un hilo.
4. Valiant Hearts: The Great War
Una aproximación genial a la Primera Guerra Mundial por parte de Ubisoft Montpelier. Un estilo artístico muy apropiado para aliviar los momentos más duros y un relato que nos recuerda que no hay ganadores en la guerra. Sin olvidar su magnífico trabajo de documentación, es una de las opciones más recomendables a bajo precio 100 años después de la Gran Guerra.
3. Super Time Force
¡Basta de reflexionar y recibir mensajes profundos o conmovedores! Que sí, que está muy bien que los juegos indie sean sensibles y atrevidos con ciertas temáticas... pero los pequeños estudios también saben hacer juegazos como la copa de un pino cuya principal diversión es su finísimo sistema de juego. Y tres exponentes de este año se han quedado el podio.
Super Time Force llegó primero a Xbox y luego a PC y consolas PlayStation. Su plataformeo a toda pastilla y los tiroteos y explosiones que cubren la pantalla ya lo colocan como uno de los mejores shooters laterales del año, pero es su original mecánica capaz de controlar el tiempo la verdadera baza. ¿Has muerto? Pues rebobina el tiempo y véngate... ¡ahora acompañado de tus versiones anteirores! Puro vicio.
2. Trials Fusion
En Red Lynx siguen haciendo juegos de Trials y nosotros seguimos devorándolos hasta la última pirueta (con la excepción de un Trials Frontier que mejor olvidamos). Con Fusion nos ha pasado otra vez: hemos estado horas y horas sobre las dos (o una, o cuatro) ruedas del estudio finés.
Las novedades son buenas pero respetuosas, para no cargarse la genial fórmula de base. Ahora hay una colección de movimientos de habilidad para fardar aún más sobre la moto, pero sigue siendo el pique por conseguir la máxima puntuación lo que engancha sin remedio. Es una experiencia sin igual en las nuevas consolas que ha completado su catálogo este primer año como pocos otros juegos, y por ello es fácil encontrar marcas de otros amigos a superar.
Este tercer Trials es el mejor y más espectacular, y también uno de los juegos más adictivos de todo 2014.
1. Shovel Knight
Lo del Caballero de la Pala sí que es un (pogo-) salto a la fama: de una campaña de financiación colectiva Kickstarter... al 'GOTY' indie de Gamereactor en 2014. El estreno para PC, 3DS y Wii U que ahora se adapta a las PlayStation es la apuesta por el estilo retro más potente de todo el año, y mira que ha habido.
Con claras referencias y guiños a DuckTales, Mega Man o Zelda II, nunca deja de transmitir su genial y gracioso estilo propio, tanto artísticamente como a los mandos. La mezcla de acción, combate, plataformas, aventura medieval y RPG ligero es prácticamente perfecta por sí sola, pero se eleva aún más por la forma en que ha calentado nuestros corazones con su amor nostálgico.
Divertidísimo, difícil, con la música chiptunes más pegadiza del año, repleto de secretos y con una progresión por el mundo que simplemente no puedes dejar de principio a fin. Y luego otra vez.