Con cuatro palos y unos cuantos puntos se inventó el videojuego y con los mismos elementos Lucas y Roger, Parallel Circles, han creado uno de los títulos más divertidos y adictivos de este año. Flat Heroes lleva un par de años circulando en acceso anticipado, pero este 2018 por fin se ha estrenado en versión final, con muchísimo contenido y retos de sobra para poner a prueba la pericia de los jugadores más habilidosos.
Uno de los rezagados del calendario al que merece la pena hacerle un hueco. The Gardens Between es una forma muy distinta de contar una historia de aventuras y de amista, porque lo hace mediante pantallas puzle que condensan una enorme capacidad narrativa. Una historia muy humana contada sin una sola línea de diálogo, pero con unas imágenes y una banda sonora muy emotivas.
Qué bien le ha sentado al universo Monster Boy / Wonder Boy la ola de nostalgia que ha sacudido Francia, porque han dejado un gran remake primero y una entrega nueva espectacular después. Monster Boy y el Reino Maldito compagina un estilo visual colorido y aniñado soberbio (a base de dibujo a mano digitalizado) con un diseño global y de mapa/niveles que rivaliza con los mejores juegos de este género. La sensación de reto, progresión y avance es una clase maestra de lo que ahora se llama metroidvania, pero hace tres décadas ya estaba aquí.
Acción, combate y mucho ritmo en dos dimensiones sobre un estilo píxel muy potente. Dead Cells es muy exigente en concentración y en atención porque aquí los errores se pagan muy caros, pero que sabe recompensar gracias a un equilibrio soberbio de las situaciones de tensión y avance. Hay pocos combates en dos dimensiones tan completos y que dejen tan buen sabor de boca fuera del género de la lucha. Puro arcade para pasarse el día machacando enemigos sin descanso.
Repescamos este estreno de finales de 2017 porque no llegó a tiempo para la edición pasado de los Premios Juego del Año de Gamereactor. Gorogoa es un puzle, una fábula y una obra de arte, y en estas tres facetas se presenta muy original y personal. Jason Roberts ha producido momentos y situaciones memorables, capaces de llegar de tú a tú al jugador, como corresponde a una obra de autor que cumple con su objetivo. Está en todas las plataformas esperando a que le dediquéis esas tres o cuatro horitas que pide.
RimWorld es el simulador de colonias de ciencia ficción más profundo y viciante con el que no hemos encontrado de casualidad en los últimos años. Es un título complejo, al que no es fácil meter mano, pero una vez que consigues saltar esa barrera de entrada lo que viene después son horas y horas de placer. Este título de estrategia es tan amplio y abierto que cada jugador va a ser capaz de inventar su propio mundo dependiendo del objetivo y del reto que se plantee. O de los personajes con los que se cruce, tan individuales e independientes. Y no solo pide gestionar recursos y unidades, también hay momentos más animados de combate. Todo en tus manos para que seas el auténtico dios de es mundo minimalista.
Los gráficos píxel y el estilo retro están muy presentes en esta edición de los Premios Juegos del Año de Gamereactor y The Messenger es uno de los responsables. Sabotage Studios ha creado un título de acción 2D de ninjas que a primera vista puede parecer un clon de los clásicos, pero que sin embargo supera a todo lo que se produjo en aquella época y también en el presente. Porque demuestra que ese planteamiento puede ir mucho más allá si se le dota de un árbol de habilidades digno de un RPG y de unos escenarios que les saquen partido al máximo.
Los creadores de Celeste tienen motivos de sobra para estar felices. Hace unos días daban a conocer que habían superado el medio millón de unidades vendidas, y eso para un proyecto tan pequeño es sinónimo de éxito comercial total. Pero, sobre todo, deben estar contentos por el gran trabajo realizado. Celeste es un juego de acción y plataformas que no duda ni un segundo en poner a prueba al jugador, porque su cometido es someterle al mismo reto que está sufriendo su protagonista, Madeline. Y así te va capturando con su relato, poco a poco, desde las manos hasta el alma. Con unos gráficos píxel-perfect preciosos y muy expresivos y una banda sonora que está entre las mejores del año, el conjunto es magnífico.
Surgido de ninguna parte para colarse, justo antes de cerrar el año, como uno de los mejores títulos que podemos disfrutar estos días. Una de las grandes sorpresas y Juego del Año a mejor aspecto visual, junto a una gran banda sonora y un diseño de niveles interesante. Son motivos suficientes para colocarse como uno de los mejores desarrollos independientes de todo 2018.
Pero con esta nominación, en Gamereactor también queremos premiar esa forma distinta de hacer las cosas. Acostumbrados a ver equipos de programadores con pinceladas de creatividad, en Barcelona se congregaron una mayoría de artistas de distintos géneros con la intención de crear una obra que trascendiera la norma. Nómada ha hecho las cosas al revés, pero sin olvidarse de la importancia del gameplay, y el resultado es GRIS.
Hay que llegar hasta el final de Return of the Obra Dinn para entender plenamente lo que ha salido en esta ocasión de la mente brillante de Lucas Pope. Este genio de la narrativa ha construido una historia complejísima, con multitud de personajes muy ricos que se relacionan entre sí a través de una serie de hilos que teje una red a la que le faltan todos los nodos. Encontrarlos, enlazarlos y dar sentido a las muertes que se produjeron en el barco que funciona como escenario es todo un reto. Pero haber sido capaz de desordenar esos elementos sin que pierdan sentido es aún más complejo.
Nunca antes nos habían narrado así un cuento de marineros y no es fácil que vuelva a ocurrir. Pope incide además en este formato recurriendo a un estilo visual de dibujo en blanco y negro que no limita en absoluto su capacidad para narrar todo lo que pide cada escena, ya sean sensaciones o situaciones; amor, sufrimiento o violencia. Los detalles dispersos por el Obra Dinn son la clave para poder avanzar y la sencillez gráfica no ha sido obstáculo para introducirlos tal y como ha necesitado.
Entregamos el Premio Juegos del Año 2018 de Gamereactor a Return of the Obra Dinn como Mejor Juego Indie o Digital.