No vamos a descubrir ahora el multijugador de Monster Hunter, una serie que vive precisamente del vínculo tan fuerte que se crea entre los cazadores. Cuatro jugadores que tienen que salir a matar criaturas gigantes con un nivel de coordinación máxima si quieren sacar las puntuaciones más altas. Pero Capcom se merece una mención especial por haber sido capaz de salir de la burbuja japonesa y acercarle un juego así al resto del mundo. Monster Hunter: World es más bonito y más accesible sin renunciar a la esencia.
La explosión de Nintendo Switch ha sido gracias a los juegos para un jugador como Zelda: Breath o the Wild y Super Mario Odyssey y también al multijugador online de Splatoon y Mario Kart 8D. Qué raro que una máquina que se parece tanto a Wii gracias a los Joy-Con no hubiera explotado aún el espíritu de diversión familiar de la década pasada. Por fin está aquí el título, Super Mario Party, que satisface esa necesidad en el catálogo, mejorando las últimas entregas y agregando algunos detallitos como esa combinación de dos consolas en modo portátil.
Rare es uno de los estudios que más ha evolucionado en las dos décadas pasadas, pero eso permite tener juegos de muchos estilos que conservan un hilo conductor, al menos en el estilo. Es un juego Rare, aunque no goce de plataformas ni sea un shooter ligero. Sea of Thieves es una de las apuestas más fuertes de Microsoft, porque necesita entrar en el campo del Game as a Service y convencer a sus suscriptores que deben seguir en Xbox Live mes a mes. Puede que no haya terminado de explorar por contenido, sobre todo de lanzamiento, pero formar una escapada pirata por mares repletos de peligros, aventuras y diversión es una sensación muy agradable.
Vamos a dejar de lado el nuevo modo aventura y todo eso de los espíritus, que es la gran novedad de la nueva entrega recién estrenada en Nintendo Switch. Y vamos a pensar en lo que ofrece Super Smash Bros. Ultimate cuando te metes en batalla con amigos o con desconocidos, compartiendo un sofá y un puñado de mandos o con conexión online (aunque por ahí no se merecerá el premio hasta que mejore el servicio).
Ultimate es el mayor recopilatorio de personajes, escenario y ayudantes que jamás se han reunido en la historia de esa franquicia y eso beneficia mucho a las partidas con amigos. Porque hay mucho más entre lo que elegir y eso fomenta que cada partida sea aún más imprevisible, distinta siempre a cualquier otra. Es complicado estancarse en una combinación, y si alguien se aburre solo tiene que recurrir a otro luchador para menear las ventajas del combate. Traerá mucha historia, pero Smash Bros. sigue siendo el rey del salón.
Aquí estamos, un año más, premiando a Activision y a Call of Duty. Tras un paso por la nostalgia en 2017 con CoD: WWII, este año Treyarch ha decidido ser más innovadora y ha dado el paso que parece que nadie se atrevía a dar: cargarse el modo campaña. Y, a cambio, han añadido ese modo battle royale Blackout que empezar a parecer casi obligatorio. El mérito no está en agregarlo, pues un estudio con sus recursos puede hacerlo si se lo propone. Está en haberlo hecho con estilo y habiendo sabido aprovechar lo que tantos años llevan construyendo: mapas, personajes y habilidades o armas.
Todo en Call of Duty: Black Ops 4 es multijugador, y en todos sus modos se saca partido a su gran mecánica de disparo y al equilibrio entre los recursos y dificultades. Para terminar, y quizá lo más sorprendente de todo, es el gran diseño de escenario y nivel que hemos encontrado en los mapas del multijugador tradicional. Hemos viajado a los tiempos de Modern Warfare, de World at War y de Black Ops 2. Y si este modo te atrapa, sabes que te vas a quedar en las redes durante muchas horas, con muchos mosqueos y también muchos subidones.
Motivos de sobra para llevarse el Premio al Mejor Multijugador / Online en los Juegos del Año 2018 de Gamereactor.