Juegos pendientes: Final Fantasy VII: Remake

Esta era una de los gordos para mí, porque nunca he sido un gran fan de los JRPG. Siempre he pensado que la experiencias de juego estaba diseñada de tal manera que resulta contraproducente y a menudo frustrante, algo que es bastante corriente en Final Fantasy VII: Remake. Pero que no me gusten este tipo de juegos no es solo por su diseño. No, también es porque nunca me ha gustado el anime, que es la esencia del juego. El aluvión de movimientos de espada incesantes y las descripciones de sus personajes y la manera en la que se relacionan entre ellos siempre me pareció exagerada y poco atractiva para mí. Aun así, desde hace tiempo he tenido interés en echar unas partidas al FFVII: Remake por dos razones. La primera es por la naturaleza impresionante del videojuego y de la extraordinaria alta calidad con la que se ha elaborado. La segunda es porque siempre se refiere a FFVII como uno de los mejores juegos de todos los tiempos y esta es mi manera de, por fin, comenzar a vivirlo.

Así que decidí hace una semana que había llegado el momento y me dispuse a completar el juego, algo que nunca esperé que despertara ningún interés en mí y que me llevará tanto tiempo conseguir. Pero lo hice, y estoy muy contento de que fuera así, ya que en la mayoría del trayecto, me he visto plenamente inmerso y comprometido con lo que se me ofrecía. Cuando estaba en el cuarto o quinto capítulo, ya estaba completamente fascinado por la historia y la mayoría del reparto y sus motivaciones. No me malinterpretéis, había grietas en un muro que se creía impenetrable, grietas que solo empezaron a propagarse cuanto más lejos avanzaba en mi experiencia, pero teniendo en cuenta que al principio pensé que no iba a ser fácil que me enamorara del juego y de corazón pensaba que me iba a aburrir después de unas cuantas horas, decir que mi opinión de este juego es positiva es toda una revelación demasiado chocante para mí.

De buenas a primeras, puedes ver la brillantez del motor que Square Enix ha creado para esta nueva versión y lo que le permite hacer a los desarrolladores. Los elementos visuales son casi casi los mejores que he visto en un juego y la dinámica en sí (pese a la PS5) es suave y fluida. Asimismo, la narración está tan bien pensada y da cuerpo de tal manera que la historia tan enrevesada y extravagante de FFVII no parece complicada ni abrumadora. Desde el punto de vista de un novato o de alguien que nunca le ha importado Final Fantasy, el tiempo que te lleva explorar cada punto de la trama es un diseño más que bienvenido.

Y esto también se refiere al combate y a los sistemas de los juegos de rol que se tratan de una manera que hace que se sientan accesibles y comprensibles. En vista de muchos juegos de rol y acción japoneses, como los 'Soulslike', están diseñados de una forma donde necesitas una libreta y una carrera en gestión de inventario para poder saber cómo funcionan, la sencilla aunque profunda naturaleza de la nueva versión de FFVII es otro aspecto positivo importantísimo de este título. Y a esto súmale que el combate es mucho más que un simple lanzamiento de habilidades y hechizos (o mejor dicho puede depender de cómo te guste jugar) tenemos un juego que te engancha y es asequible.

Pero eso no quiere decir que no tenga algunos problemas con este título. En concreto, por la razón que sea, los desarrolladores y los fans de toda la vida deben adorar que les destruyan en combate, en el sentido de que muchos jefes en particular están diseñados para hacer CC (control de masas) constantemente y dejarte con efectos de estado, lo que esencialmente hace imposible jugar de verdad. La mayoría de las veces esto no afectará al resultado del combate, ya que suponiendo que utilices correctamente a tus aliados y habilidades, los efectos de escalonamiento, la Materia y los hechizos, los jefes deberían ser más que derrotables, pero pasar la mayor parte del combate en el suelo, o paralizado, o dormido, o congelado en el tiempo, o noqueado, o noqueado, o atrapado, o como un saco de patatas (creo que me entiendes) puede ser, como mínimo, frustrante. Siempre he tenido una idea cuando se trata de juegos con combates rápidos como éste, y es que cualquier momento en el que mis manos puedan apartarse del mando/ratón y del teclado es un tiempo que debería ser reutilizado para el juego. Así que la naturaleza realmente excesiva de los sistemas de control de masas en FFVII: Remake es una de mis mayores frustraciones.

Del mismo modo, aunque la narrativa y la historia están bien llevadas en su mayor parte, no puedo evitar pensar que se podría recortar algo de paja en algunos puntos. Puede que nunca haya jugado a FFVII, pero soy más que consciente de la verdadera longitud de este juego y de lo poco que aborda FFVII: Remake. En este sentido, no puedo evitar pensar que algunas partes de este título podrían recortarse o eliminarse en su totalidad. Todo el arco argumental de Cloud y Aeris buscando convertirse en candidatos para ser la próxima esposa de Don Corneo, y también toda la larga aventura de varios capítulos que tiene lugar tras la destrucción del reactor Mako 5 cuando Cloud se separa de Avalancha son dos claros ejemplos a mi parecer. Incluso si ambos fueran simplemente más cortos, el conjunto de FFVII: Remake seguiría teniendo más de 20 horas de duración, así que no es exactamente una gran pérdida.

De nuevo, estos son fallitos en general de un juego que en su mayoría es extraordinario. La historia, los personajes, el combate, la progresión, el estilo de arte y sonido, está todo hecho de maravilla y me ha llegado en formas que nunca esperé. Ahora que ya lo he acabado, y más concretamente hasta el DLC Intermission, Final Fantasy VII: Rebirth se ha catapultado a lo más alto de mi lista de juegos esperados de 2023, y, asimismo, ahora estoy más interesado tanto en Crisis Core: Final Fantasy Reunion, que se estrenará a finales de este año, como en Final Fantasy XVI, que llegará el año que viene. ¿Me dejarán tan enchochado y asombrado como lo ha hecho FFVII: Remake? Eso todavía está por verse, pero ¿le estoy empezando a encontrar el gustillo a la saga de Final Fantasy? Sin duda.