El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos ha cambiado su política, y ahora exige a los empleados que respondan a los correos electrónicos semanales. Esto incluye al personal de la Administración de Alimentos y Medicamentos y de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (vía Reuters).
Los correos electrónicos, procedentes del Departamento de Eficiencia Gubernamental, pretenden evaluar el rendimiento de los empleados de la administración y cuentan con el respaldo del multimillonario Elon Musk y de la administración Trump.
Inicialmente, se había asegurado al personal que responder era opcional y no afectaría a su empleo, pero una nueva directiva emitida el lunes les ordenaba enviar una respuesta antes de medianoche, coordinándose con los supervisores para garantizar su cumplimiento.
Se aconsejó a los empleados que sus resúmenes fueran amplios, evitando revelar información sensible, un cambio respecto a las advertencias anteriores de que las entidades extranjeras podrían acceder a las respuestas.
El departamento incluso revisó su propia comunicación dos veces en un solo día, eliminando las referencias a los riesgos de seguridad en la versión final, lo que indica un despliegue caótico de la política. De momento, queda por ver cómo reaccionarán los empleados ante este brusco cambio.