Bajo la sombra de un conflicto incesante, las facciones beligerantes de Sudán han convertido la nación en el epicentro del desastre humanitario más grave del mundo, declararon el jueves funcionarios de Naciones Unidas (vía Reuters).
Desde que estalló la guerra en abril de 2023 entre las Fuerzas Armadas de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido, más de 30 millones de personas necesitan ayuda desesperadamente. La hambruna se ha apoderado de múltiples regiones, poniendo a millones de niños en peligro de inanición y enfermedad.
Los grupos de ayuda denuncian violencia sexual generalizada, incluso contra niños de apenas un año. Aunque ambos bandos beligerantes niegan su responsabilidad, los trabajadores humanitarios describen una crisis que se agrava sin signos de alivio.
Con 3 millones de niños en peligro de sufrir brotes de enfermedades y el acceso humanitario paralizado, aumentan los llamamientos mundiales para que se asuman responsabilidades. Por ahora, está por ver si la intervención internacional puede detener una crisis que se está descontrolando.