Bajo el cielo soleado de Ciudad del Cabo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el líder sudafricano, Cyril Ramaphosa, cimentaron el jueves un nuevo capítulo en los lazos bilaterales, desvelando un paquete de inversiones Global Gateway de 4.700 millones de euros (vía Reuters).
El acuerdo, aclamado como piedra angular de una colaboración renovada, se centra en la transición de Sudáfrica hacia una energía limpia, la producción de vacunas y la mejora de las infraestructuras digitales, prioridades clave para una nación que equilibra el crecimiento con los compromisos climáticos mundiales.
El acuerdo, anunciado durante la 8ª Cumbre UE-Sudáfrica, supone el mayor compromiso individual de la Unión Europea con el país, con 4.400 millones de euros destinados a eliminar gradualmente la dependencia del carbón y ampliar las energías renovables.
Junto con los fondos, ambos líderes iniciaron conversaciones sobre una pionera Asociación de Comercio e Inversión Limpios -la primera de Sudáfrica con el bloque- para alinear las industrias ecológicas, los minerales críticos y la creación de empleo.