El París Saint-Germain ha dominado el fútbol francés durante muchos años, pero últimamente las cosas no le estaban saliendo bien al equipo de Luis Enrique. En la Ligue 1, dos empates recientes amenazan su liderato, mientras que en la Liga de Campeones las cosas pintaban mucho peor. Al menos hasta ayer.
Durante la 6ª jornada, el PSG disfrutó de una aplastante victoria a domicilio contra el Red Bull Salzburgo. 3-0, con goles de Gonçalo Ramos, Nuno Mendes y Désiré Doué.
Esta victoria significa que, provisionalmente, son 24º y se clasificarán para la fase eliminatoria antes de octavos de final. Según las reglas, si jugaran ahora esos partidos, se enfrentarían al Arsenal (10º) o al Atalanta (9º).
Ayer, Kylian Mbappé marcó su gol número 50 en Champions League al Atalanta con el Real Madrid. Puede que algunos aficionados del PSG lamenten que no fuera suyo, pero ahora mismo tienen cosas más importantes de las que preocuparse, como recibir en enero al Manchester City, otro equipo que no puede permitirse más contratiempos.
Su último partido de la Fase de Liga será el 29 de enero en Stuttgart, un equipo que, de momento, es 26º. Si ganaran esta noche al Young Boys, tendrían los mismos puntos que el PSG (siete).
Actualmente, el PSG está salvado por el goal average, pero sus ojos están puestos en el Feyenoord, que juega esta noche contra el Sparta Praha (21h CET). Si el Feyenoord no pierde, alcanzaría los 10 puntos, y podría hacer que el PSG a volver a perder posiciones. Y si el PSG acaba eliminado de esta primera fase de la <social>Liga de Campeones</social>sería la mayor sorpresa con diferencia de la primera edición de este nuevo formato...