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Nuestra experiencia una semana jugando con el Legion Slim 7i de Lenovo

Estas impresiones nos ha dejado el delgado 'gaming laptop' con juegos tan recientes como Metro Exodus Enhanced Edition.

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Con el acuerdo que firmaron recientemente Lenovo y el equipo de eSports Heretics, parece que el fabricante de hardware quiere hacerse aún más fuerte dentro del mercado de gaming español. Para ello ha diseñado el Lenovo Legion Slim 7i, un potente y ligero ordenador portátil que presume de ser una de las herramientas de trabajo más delgadas del mercado. Definido como un portátil para disfrutar de los videojuegos más exigentes, consigue unas imágenes nítidas y fluidas a 144 Hz gracias a sus 39,6 cm de pantalla (15,6 pulgadas) con una precisión del color excelente. En Gamereactor hemos podido ponerlo a prueba.

Debajo de una carcasa elegante de aluminio se encuentra un procesador i7 Intel Core de décima generación y Turbo Boost de hasta 5,0 GHz, con una tarjeta gráfica Nvidia GeForce RTX 2060 Max Q de 6 GB. La muestra que hemos probado cortesía de Lenovo contenía una memoria RAM de 16 GB ampliable hasta 32, con una memoria sólida de 512 GB SSD.

Nuestra experiencia una semana jugando con el Legion Slim 7i de Lenovo

Otra característica que no puede faltarle a un ordenador portátil especializado para jugar es una buena fuente de energía. Lenovo Legion Slim 7i incorpora una batería integrada de polímeros de litio de 71 W que nos da una autonomía de unas 6 horas. Bien, esta es la información que se nos ofrece en un principio, pero como es lógico, una vez se inicia un juego que exige unas altas prestaciones gráficas, este tiempo se reduce considerablemente. Dicho esto, por lo menos la batería alcanza el 100% de la carga con poco tiempo.

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Por aquello de la personalización y de generar el ambiente perfecto, no hay mejor relación de amor que la de la iluminación RGB con los productos para jugar, ya sean periféricos, monitores o cualquier otro tipo de accesorio informático que lleve en su nombre la palabra "gaming". Uno de los aspectos que más se disfruta de este portátil es la cantidad de luces disponibles. Los usuarios habituales sabrán que este tipo de detalles se pueden 'customizar' como a uno le convenga: en el Legion Slim 7i puedes programar qué teclas quieres iluminar, hasta elegir un patrón de colores e iluminación para cada juego, amén de descargar perfiles y secuencias de luces creados por otros usuarios.

Estéticamente el Legion Slim 7i presenta un diseño muy elegante, algo frío a simple vista e incluso al tacto se puede experimentar el frescor de su aluminio. Una vez arrancado el equipo, debido a su poquísimo grosor esa frescura se disipa rápidamente, pero sin generar ningún problema relacionado con la temperatura o el ruido de los ventiladores de 82 aspas de polímero con cuatro salidas traseras de calor. El sistema está bien compensado, hay un conducto de refrigeración líquida y dos conjuntos de disipadores de aletas de cobre mejorados para expulsar toda aquella temperatura sobrante emitida por la placa y la tarjeta gráfica en pleno rendimiento.

Nuestra experiencia una semana jugando con el Legion Slim 7i de Lenovo

¿Cómo es la experiencia del Legion Slim 7i con los juegos de última generación?

Las características de este ordenador portátil están realmente bien sobre el papel, pero yendo al grano, lo que interesa a la mayoría de los usuarios es descubrir cómo se comporta el equipo cuando es exigido y si su rendimiento es tan bueno como promete el fabricante.

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Para ello decidimos poner a prueba el portátil con nada menos que Metro Exodus Enhanced Edition, una versión mejorada del anterior Metro Exodus lanzado en 2019 que solo ofrece todo su esplendor con tarjetas RTX de Nvidia. El juego llegó el pasado mes de mayo en Steam y Epic Games, para sacar lo mejor de un título que tenía mucho potencial. 4A Games ha desarrollado esta versión para exprimir la tecnología ray tracing que tan bien conocen, con la intención de que la iluminación parezca más realista que nunca. Este tipo de optimizaciones cuentan con soporte para DLSS 2.0 y por supuesto una resolución en 4K en pantallas compatibles.

Este menú tenía los ingredientes perfectos para sacar todo el jugo al Legion Slim 7i y en primera instancia me dejó algo desilusionado. El juego no lucía mal, es cierto que me esperaba un acabado de detalles mucho mayor y una fluidez más natural en los movimientos. Afortunadamente el error era mío. Me dediqué a toquetear los componentes en la aplicación de Nvidia y los ajustes del 3D del ordenador. Ahí advertí que no estaban instalados los últimos drivers de la tarjeta gráfica. Una vez todo estaba en orden, el resultado era distinto, todo se movía mucho más fluido y los paisajes se apreciaban mejor.

Nuestra experiencia una semana jugando con el Legion Slim 7i de Lenovo

Tras superar varios objetivos y disfrutar con el resultado, pasamos a capturar un gameplay de una misión de la campaña para que pudieseis ver como lucen algunos de los monstruos de Metro Exodus y su gélido y desértico mapa por las cercanías del río Volga. El juego mejora en las manos del jugador, y aunque uno se puede hacer una idea sobre lo que se ve en el vídeo, lo cierto es que al grabar la partida de forma simultánea con la propia tarjeta hay una caída de los fotogramas por segundo, de ahí que algún disparo no dé en el blanco. [Lamentablemente, no os podemos mostrar este vídeo por problemas técnicos que no tienen relación con el equipo]

También hemos puesto el modelo a prueba con juegos recientes de última generación, pero que no requerían tanta potencia gráfica, como el simulador de baloncesto de 2K Sports NBA 2K21. La partida en sí fluye mejor que las versiones de vieja generación (PS4 y Xbox One); sin embargo, Lebron, Curry y las canchas de basket con su pirotécnica de luces no alcanzan la optimización que se experimenta en PS5 y Xbox Series X.

Sin duda, a falta de un análisis en profundidad, nos llevamos una buena opinión sobre el portátil gaming de Lenovo, el Legion Slim 7i que cumple con todo aquello que pide un jugador antes de realizar una inversión de 1.500 euros. Velocidad, nitidez en la imagen y potencia suficiente para correr juegos con un nivel de detalles muy alto. Quizás la única pega que podría ponerle es la experiencia vivida con los gráficos en un nivel muy exigente. Esperaba un salto de calidad superior al que venía por defecto, si bien puede ser solo un espejismo personal, acostumbrado como estoy a una torre de gaming, y que el cambio resulte más impactante a otros usuarios. De todas formas creo que un Metro Exodus Enhanced Edition a tope es lo máximo exigible para este ordenador, que no está nada, nada mal, la verdad.



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