La embajada de Rusia en Londres tachó el martes de ilegítimas e ineficaces las últimas sanciones británicas, argumentando que muchas de las personas y entidades objeto de las mismas no tenían ninguna relación real con el conflicto de Ucrania (vía Reuters).
Las sanciones, el mayor paquete impuesto por Gran Bretaña desde los primeros días de la guerra, pretenden interrumpir la cadena de suministro militar de Rusia apuntando a empresas de todo el mundo, y Moscú ha acusado a Londres de exacerbar las tensiones en un momento crucial de los esfuerzos diplomáticos.
El paquete también incluye sanciones contra el ministro de Defensa de Corea del Norte y un banco de Kirguistán, reforzando el esfuerzo más amplio de Gran Bretaña por frenar la influencia rusa. Por ahora, está por ver la eficacia de estas medidas para alterar el rumbo de Moscú.