Ya he comentado mi hartazgo con el Universo Cinematográfico de Marvel, sobre todo en lo que respecta a las series que se estrenaron en Disney+. Aunque puedo entender lo que intentan conseguir, la mayoría parecen ser demasiado predecibles y prudentes como para resultar únicas o interesantes, y, en mi opinión, eso fue lo que ocurrió con 'Ms. Marvel' a medida que avanzaba la serie. Así que cuando empecé 'She-Hulk: Abogada Hulka' estaba preocupado, pero por suerte, parece que Marvel y Disney han decidido tomar una dirección diferente y ofrecer una perspectiva de los orígenes de los superhéroes más cómica, menos seria y considerablemente más única.
Y esto es algo muy importante para mí, porque eso me hacía querer volver a la serie cada semana. No da la sensación de ser necesaria para estar al tanto del monstruo en constante expansión que es el UCM, sino que es más un entretenimiento para los jueves. Buena parte de ello se debe a la forma en que está diseñada la serie. En sus nueve episodios hay mucho tiempo para el desarrollo de la trama y de los personajes (por momentos demasiado, ya que la serie podría haber tenido ocho episodios un poco más concentrados), y estos capítulos son básicamente nueve mini-historias sobre la protagonista Jen Walters, también conocida como Hulka, que es interpretada de forma sencilla y brillante por Tatiana Maslany. Sin embargo, lo más interesante es que la mayoría de los episodios no parecen de una serie de superhéroes, sino más bien breves anécdotas sobre la vida cotidiana de Jen y sus juicios; esto funciona porque muchas veces Hulka parece un personaje secundario, siendo Jen Walters la verdadera estrella.
Pero dado que se trata de una producción de Marvel, sigue habiendo mucha acción de superhéroes, y podemos ver a Hulka haciendo de las suyas, que para quien se lo pregunte es básicamente lo mismo que el Hulk Inteligente (es decir, el Bruce Banner de Vengadores: Endgame en adelante), o sea... destrucción calculada. El CGI en las escenas de Hulka resulta en ocasiones un poco irregular, pero no afecta a la experiencia del espectador, algo que sí parecía un problema en el tráiler original de la serie. La mayoría del tiempo se ve muy bien, aunque hay situaciones en las que los movimientos y las acciones parecen un tanto antinaturales y extraños.
Volvamos a la trama, porque aquí es donde más destaca Hulka. Debido al diseño propiamente episódico, nunca hay un villano claro hacia el que sintamos que Jen se acerca. Podría decirse más bien que cada episodio tiene sus propios enemigos, como la opinión pública (como ocurrió en 'El pueblo contra Emil Blonsky', donde Tim Roth volvió a interpretar su papel, y lo hizo de forma excelente), Jen teniendo que enfrentarse a su condición de Hulka, o incluso la Titania de Jameela Jamil, que podríamos describir como la típica chica malvada y engreída. La serie funciona muy bien, porque todo parece importar en el momento en que aparece, y una vez más, se debe en gran medida a la dirección y al reparto, y a la forma en que se este complementa y da vida a cada uno de los personajes.
Así y todo, he de decir que a veces el reparto de cameos llega a eclipsar a Jen. El Wong de Benedict Wong vuelve a ser brillante, al igual que el Emil Blonsky o Abominación de Tim Roth, y aunque ambos son incorporaciones necesarias, cuando regresa el Daredevil de Charlie Cox es cuando empezamos a ver a Jen como una figura menos importante en las escenas, ya que el foco de atención pasa automáticamente a la emocionante reaparición de este querido personaje. Y esa sensación se multiplica en el último episodio, cuando los cameos y la narrativa se desvían totalmente y, hasta cierto punto, la serie se pierde por completo: no es precisamente un final satisfactorio.
Pero volvamos a hablar del estilo de la serie y de cómo no parece una producción habitual del UCM. Es una propuesta amena, divertida, entretenida y agradable, y no deja de impresionarme el trabajo de los showrunners y del equipo creativo, aunque el final fuese demasiado lejos para mi gusto. Me ha dado esperanza sobre lo que estas series del UCM pueden volver a ser, y me gustaría ver un estilo similar en futuras producciones de Disney+.