Suecia está investigando informes sobre una posible rotura de un cable submarino frente a la costa suroccidental del país en el mar Báltico, lo que suscita preocupación por la integridad de las infraestructuras críticas de la región.
El incidente se produjo en una región que ya estaba en vilo debido a una serie de daños recientes en varios cables del fondo marino, incluidos los de energía, telecomunicaciones y gasoductos, tras la invasión de Ucrania por Rusia en 2022. La OTAN ha aumentado su presencia en la zona debido a estas interrupciones, y se ha relacionado a barcos civiles que arrastran sus anclas con algunos de los daños.
El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, expresó su preocupación en un post en X, destacando la gravedad de cualquier daño potencial a la infraestructura submarina, especialmente en el actual clima de seguridad. La investigación está en curso, y las autoridades ya han desplegado un buque guardacostas en el lugar, cerca de Gotland. Por ahora, está por ver qué causó la brecha y cómo afectará a la situación de seguridad de la región.