Super Mario RPG es el remake para Nintendo Switch de una joya perdida de la vieja escuela que nos ha encantado con su estilo noventero y sus gráficos preciosos. Puede que sea algo fácil, pero algunos secretos se esconden como en los viejos tiempos. Por ejemplo, los tesoros ocultos. ¿Quieres encontrar todos estos cofres flotantes? Sigue leyendo nuestra guía para hacerte con todos y satisfacer al completista que hay en ti.
Los cofres ocultos son un guiño a los clásicos bloques ocultos de Super Mario Bros., de esos que solo aparecen cuando saltas en el lugar exacto. Aquí son cofres y siempre tienen un premio jugoso, así que merece la pena encontrar todos los posibles por el camino.
Finalmente, antes de contaros dónde están todos los tesoros ocultos, debéis saber que hay un total de 39 en todo el juego Super Mario RPG. Si queréis saber cuántos os faltan, podéis hablar con la Trampifia que hay en la primera vivienda de Monstroburgo, en el piso de arriba. Te dirá que "todavía tienes que hallar XX más, que lo sepas".
Sigue las imágenes y las descripciones. Los títulos figuran con esta leyenda:
Zona del mapa | Lugar concreto | Objeto que entrega
En la tienda de objetos la señora Toad del sótano te enseñará parte de los trucos de esta guía. Este debería ser tu primer cofre secreto del juego, ¡y además esconde el Anillo alerta! Esto lo hace todo más fácil pero también lógico, como verás.
Pero es que el segundo está al ladito. Resulta que te puedes subir a la cabeza de los Toads: prueba a saltar en el rincón.
Si no estás atento, te puede costar mucho tiempo porque este castillo estará infestado de enemigos más adelante en la partida. Aprovecha lo que has aprendido de subirte a los Toad para alcanzar la cornisa sobre la puerta que da a la sala del trono. Esto podrás hacerlo al principio y más adelante en la partida.
Tienes que saltar entre la flor giratoria rosa y la morada, como si quisieras saltar de una a otra. El cofre está a lo alto, a la derecha de la primera.
Por algo las llaman tiendas de objetos; en este bonito pueblo también esconden un cofre secreto. Si te cuelas a la trastienda y te subes al final de la estantería, darás con el tesoro fácilmente.
Ya eres un experto en subirte a las cabezas. Es lo que tienes que hacer para alcanzar la última casa del pueblo, donde activas las escaleras. Antes de irte, disfruta saltando en la cama...
Nada más salir de Rosedal te pitará el Anillo alerta. El cofre oculto está a mano izquierda, en el pequeño claro.
Al salir del primer tocón tras saltar en un trampolín en la primera zona subterránea, a la izquierda del tronco.
Siete tocones de los que salen Florugas con sendas salas subterráneas, formando un gran rombo. En el tocón del vértice izquierdo encontrarás el cofre al fondo.
En tocón del vértice derecho, entre Zumbadores y Amanitas, te espera el baúl secreto en la zona sur.
En el segundo tocón a mano izquierda, en el rincón frente al trampolín.
Este cofre oculto es de los más difíciles del juego por varios motivos. En primer lugar, está en una zona bastante amplia, que empieza con el camino que sale del Cruce del "bosque perdido", con un punto de guardado, y termina con un área de tocones en los que no te puedes meter. Como problema añadido, si sales por el extremo opuesto lo harás al mapa y te tocará volver a hacer el laberinto si no has guardado. Por si fuera poco, es la única ubicación de todo el remake que ha cambiado respecto al juego original, así que no te vale lo que recuerdes de entonces o las guías clásicas que mires. Fíjate en la foto porque, de forma muy parecida al primer cofre del laberinto, el tesoro oculto te espera a mano izquierda nada más entrar. El premio lo merece: la esencia roja le otorga a un personaje invencibilidad durante tres turnos, ideal para enemigos como Culex o los que vienen después, en el postgame.
Te pasará desapercibido si intentas evitar las plantas piranha a toda costa, pero en esa fila de seis tuberías, en otro guiño a SMB, te podrás colar por la segunda. Si bajas, verás un pasillo elevado que aparentemente no puedes alcanzar. Salta justo antes de la primera baldosa y aparecerá una plataforma amarilla de ascensor. Ya en el pasillo alto, si saltas desde el segundo ladrillo aparecerá el cofre. Pero, un momento, ¡tu anillo sigue sonando!
Si sigues hasta el final del pasillo elevado verás un cofre nada oculto. Pues bien, entre ese y el anterior está que te falta con otra moneda verde. Hablando de lo cuál...
¡Quieto parado! Ya sabemos que estás deseando ver a los Yoshis y al chuleta de Boshi, pero antes de bajar, nada más salir de la tubería, pegadito al bloque de guardado está otro tesoro oculto.
No todo va a ser subirse en cabezotas de Toad. Ve al extremo izquierdo del mapa nada más entrar, sobre la entrada a la cueva, y súbete en esa especie de coliflor (un Carnichofo pequeño, por si necesitas el nombre técnico) para saltar hasta el baúl.
Este es dificilillo de encontrar. Ponte en la esquinita izquierda antes de salir de la primera zona del mapa. Fíjate en la captura.
Bienvenido al lujoso y extravagante edificio de un señor algo maniático que se parece a Wario y al que le encantan los juguetes, sobre todo los trenecitos. Si no te despistan sus siempre relucientes baldosas de ajedrez, el primer cofre es bastante fácil, cuando empiezas a subir y viene hacia ti una fila incesante de Olfitis.
¡Escher este no lo he visto! Claro, cuestión de perspectiva. Fíjate bien en la foto y ve hasta el extremo para encontrar el tesoro.
De los cofres más complicados y gratificantes. Cuando subas las plataformas amarillas, ¿no se te ha ocurrido que puedes subirte al cofre que ya se veía y pegar otro salto?
Este es facilón. En la misma sala del cofre anterior, junto a la primera plataforma amarilla atornillada, en la esquinita de la habitación.
Bueno, no todo iban a ser tiendas de objetos. Si descansas en la posada, luego podrás subirte a los muebles para llevarte otra moneda verde.
De los mejores cofres ocultos de todo el juego, le pasa un poco como al tercero de nuestra lista: si no lo coges a la primera, tendrás que esperar a terminar la zona para poder volver a intentarlo. Llegarás a una sala en la que Mario ve a un clon de sí mismo, como si fuera el famoso meme de Spider-Man. La tentación es darle corriendo a A para "hablar", o lo que es lo mismo, combatir, pero si lo derrotas... ya no podrás usarlo como plataforma para alcanzar el cofre oculto como se ve en la foto. ¡Genial!
Este es de los más difíciles, si no el cofre oculto más difícil de todo el juego. Nada más entrar verás tu primer cañón y tu primera plataforma amarilla. Verás que está un poco escorada a la derecha respecto al hueco. Si te disparas a la roca elevada podrás subir a la plataforma y desde ahí tendrás que saltar. Ojo, no se trata de saltar simplemente en vertical cuando el ascensor esté en lo más alto, sino de hacerlo pulsando el stick hacia arriba, como si quisieras subir a la roca por ahí.
Esta es parecida a la anterior, pero el truco está en que la plataforma está tan escondida como el cofre. Tienes que hacerla aparecer cuando sales de ese hoyo en el que caes, pero lo más normal es que te ataquen hasta tres Mordiscones. Con la plataforma activada puedes volver a dispararte y subir a la roca para alcanzar el tesoro.
Una vez terminada la escalada llegas a un prado con flores que deriva en el gran puente colgante hacia el Gran precipicio y el desierto antes del Valle Judía, el Puente Celeste. Pues bien, no subas. A la derecha de las escaleras, salta entre las dos lilas para revelar uno de los cofres.
El segundo cofre está muy, muy escondido. En lugar de subirte al Puente Celeste, fíjate que tiene un hueco con forma de cueva oscura por debajo del pilar de roca. Si saltas a su lado, una magia retro te absorberá al interior de una cueva. Si alcanzas su rincón más alto, encontrarás tu cofre.
Esta especie de pirámide esconde su primer cofre sobre otro muy visible que puedes alcanzar desde una cornisa. Un momento, ¿sigue sonando el anillo?
Pues sí. El segundo está en la misma sala, en el rinconcito que hace la pared de ladrillos dorados.
De los tesoros menos ocultos del juego, te espera en la última sala de la ciudad, antes de abandonarla, entre el arbusto y el rincón.
Este lugar otoñal que bien podría haber inspirado el circuito Senda del Arce de Mario Kart o el Maple Valley de Forza Motorsport esconde un solo cofre en los exteriores, si tomas la primera tubería a la derecha y luego te acercas a los arbustos a mano izquierda.
Ya dentro de una de las tuberías de plantas piraña regadas encontrarás el tesoro en el extremo de la sala.
En otra sala subterránea, entre el trampolín y los escalones amarillos. Ojo, que es una poción de invencibilidad, guárdala bien.
¿Qué decíamos de las tiendas de objetos? Pues ya sabes. Súbete por las cajas del almacén y te llevarás otra moneda verde en lo más alto.
Cuando te topes con las tres puertas en la misma pared, junto a la jaula del pájaro a la izquierda.
A estas alturas ya te lo imaginabas cuando viste el cofre desde abajo. Cuando ya te hayas encargado del amoroso Birdo, salta desde el nivel superior al tesoro que viste desde el inferior.
Cuando bajes la escalera de la puerta izquierda de las tres que hablábamos antes. Está sobre la penúltima baldosa.
El cofre oculto más retro de todo el juego es un poco más fácil en el remake porque se ve un hueco para salirte del escenario. Tiene su gracia, pero no es lo mismo. Lánzate a la nada y salta para coger otra moneda verde.
Se nota, se siente, Fraguo en el ambiente. Cuando llegues a este punto de guardado encontrarás fácil el último cofre oculto del juego, con un mísero champiñón. ¡Ya los tienes todos! Y no, no te dan nada especial :(