En un discurso repleto de triunfo y desafío, el presidente Donald Trump declaró que Estados Unidos había vuelto, promocionando sus radicales aranceles, la reducción del gobierno y las políticas de inmigración de línea dura como prueba de la rápida transformación de su administración (vía Reuters).
En un discurso ante el Congreso que batió el récord de 100 minutos, el discurso presidencial ante el Congreso más largo de la historia moderna de Estados Unidos, elogió al multimillonario Elon Musk por destapar un supuesto fraude gubernamental y defendió su abrupta suspensión de la ayuda militar a Ucrania, que ha conmocionado a los aliados europeos.
El impulso de Trump a nuevos aranceles, incluido un gravamen del 25% a México y Canadá, agitó aún más los mercados financieros, ahondando la preocupación por la inflación y los posibles riesgos de recesión. Mientras sus partidarios republicanos le aclamaban, los demócratas salieron a protestar con pancartas que denunciaban lo que calificaban de giro autoritario.
El discurso, repleto de ataques a su predecesor Joe Biden y de promesas de equilibrar el presupuesto federal mediante recortes fiscales y reducciones del gasto, puso de manifiesto el estilo combativo de Trump, que sigue galvanizando a su base y alienando a los moderados. Por ahora, está por ver cómo se desarrollarán sus políticas.