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El año de Doom y la primera aventura europea de QuakeCon

Bethesda salta el charco (en cohete) y se establece en Londres para la primera convención QuakeCon Europe.

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Los jugadores de Reino Unido y otros países europeos envidian al resto del mundo porque los grandes eventos de referencia como E3 (LA, EEUU), Gamescom (Colonia, Alemania) y PAX (Boston, Seattle, EEUU) siempre tienen lugar fuera de su país. Sin embargo, como complemento a la icónica celebración anual que tiene lugar en Estados Unidos, Bethesda celebró hace poco el QuakeCon Europe en Printworks (Londres), lo que parece arrojar un rayo de esperanza. Y allá que fuimos a sufrir su calor sofocante para ver en primicia el próximo Doom Eternal y comparar la experiencia a este lado del charco con la vivida en Texas mientras deambulamos por el show floor.

Tanto la prensa como los ya omnipresentes influencers fueron invitados un día antes que el público general, lo que les permitió ver una muestra de los últimos lanzamientos ahorrándose la tortura de hacer cola. El día coincidía con la ceremonia de apertura, por lo que nos reunimos todos juntos en un pequeño teatro rebosantes de expectación por lo que iban a anunciar. En general las muestras a nivel de Bethesda, más allá de Doom, nos parecieron insuficientes (por algo le llaman "El año de Doom"), pero hubo unas cuantas que sí consiguieron captar los titulares. Descubrimos que Rage 2 dispondrá de un modo New Game Plus y de un escenario de máxima dificultad, y que Fallout 4, Wolfenstein: The New Order y Doom (2016) estarán disponibles en PlayStation Now.

Para bien o para mal, también incendió las redes la noticia de que la trilogía original de Doom (Doom, Doom II y Doom 3) se iba a lanzar para todas las consolas actuales. Estamos seguros de que a día de hoy Doom (1993) ostenta el récord imbatible de estar disponible para casi todas las plataformas que existen. Todo iba bien hasta que llegó la decepción cuando los fans se enteraron de que necesitarán una cuenta de Bethesda para acceder a los títulos clásicos, pese a que estos no disponen de ninguna función online. Más tarde, Bethesda emitió un comunicado de disculpa por el percance en su cuenta de Twitter y propuso una solución, pero el daño ya estaba hecho. Es una pena teniendo en cuenta que dicho lanzamiento significa que podemos tener tres de los mejores shooters clásicos en primera persona de la historia por un módico precio.

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Podéis saber más de todo esto en nuestros directos con Doom (1), Doom II y Doom 3, entre estas líneas.

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Pero sin duda, lo que más llamó la atención fue el lanzamiento más importante del año para Bethesda e id Software: Doom Eternal. La novedad en la feria era un modo de batalla online 2vs1 que se anunció por primera vez en el E3 2019, pero en esta ocasión se mostró más en profundidad y se presentó además de dos nuevos demonios jugables: Arch-Vile y el Merodeador. También pudimos ver a un nuevo jefe conocido como Doom Hunter, mitad máquina mitad bestia, que dispone de un lanzacohetes en un brazo y lo que parece ser una motosierra en llamas en el otro. Nos encantó el diseño de esta bestia mecánica, que al parecer supone una gran amenaza tanto en combate cuerpo a cuerpo como a distancia gracias al arsenal del que le han provisto.

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Por descontado, en el suelo de feria se invitó a los jugadores a probar las demos de los últimos lanzamientos de Bethesda, entre las que destacó el recién estrenado Wolfenstein: Youngblood, además del ya mencionado Doom Eternal, Elder Scrolls Online: Elsweyr y Rage 2. También había cabinas de Realidad Virtual para Skyrim VR y Doom VR y consolas retro como Atari Jaguar y PS1, que incluían las primeras entregas de la franquicia Doom. Sin embargo, aparte de Doom Eternal y la adaptación de TES: Blades para Nintendo Switch, todos los títulos ya habían salido a la venta, por lo que no tuvimos esa sensación de exclusividad de ser los únicos de todo mundo en poder probar las novedades. Aun así, nos pareció una buena forma de anticiparnos a posibles compras y cabe señalar que los tiempos de espera fueron mucho más breves que en la QuakeCon de Dallas. Lo máximo que tuvimos que esperar para probar un juego, sin contar Doom Eternal, fue 10 minutos.

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Después de un rato probando juegos, nos dimos cuenta que enseguida nos cansamos, ya que en comparación con Dallas había poco entretenimiento aparte de las demos. El año pasado en Texas podíamos escabullirnos para echar un vistazo a los PC de gaming de gama alta de la zona 'trae tu propio ordenador' (BYOC) o sentarnos a ver a jugadores de esports enfrentarse en Quake Champions. Aparte de unas cuantas charlas y una pequeña galería compuesta de solo dos muestras de arte conceptual, pocas consiguieron llamar nuestra atención. En favor del evento debemos decir que algunos de los paneles eran exclusivos de Europa, y uno de los más llamativos fue un debate entre los colaboradores de Youngblood, Machine Games (Wolfenstein) y Arkane Studios (Dishonored) sobre lo que se necesita para crear un gran videojuego.

En definitiva, mostramos nuestros respetos a QuakeCon Europe por permitir a tantos fans acérrimos vivir en primera persona y a este lado del Atlántico la esperada exhibición anual de Bethesda. Sin embargo, dadas nuestras altas expectativas, no podemos evitar decepcionarnos por algunos aspectos. Esperábamos poder probar un mayor número de juegos en primicia, ya que en comparación con el evento de Texas no había mucho que hacer en los descansos entre combate y combate. Confiamos en que los organizadores superen estos pequeños problemas de la primera vez y vuelvan con más fuerza en el próximo QuakeCon Europe, ya que gracias a nuestro viaje a Texas del año pasado sabemos de primera mano lo mágico que puede resultar un evento de esta envergadura.

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