El mes pasado analizamos Fatal Fury: City of the Wolves, el primer juego nuevo de la serie en más de dos décadas. Aunque nuestra valoración fue bastante alta, no era ni mucho menos una obra maestra, y a juzgar por el número de jugadores en Steam, la comunidad de luchadores tampoco ha quedado impresionada.
También vale la pena señalar que SNK invirtió mucho dinero en el juego, incluyendo a famosos como personajes jugables -entre ellos la estrella del fútbol Cristiano Ronaldo- e invirtió mucho en marketing. No sabemos si existe una relación directa con las aparentemente bajas ventas, pero ahora se ha confirmado (gracias a VGC) que el máximo responsable de SNK deja su cargo.
Kenji Matsubara permanecerá en el cargo durante un periodo de transición, aunque aún se desconoce quién tomará el relevo, así como la forma en que el liderazgo del nuevo jefe cambiará a SNK.
Una razón que puede haber afectado a la popularidad de Fatal Fury: City of the Wolves es que SNK es propiedad casi en su totalidad del príncipe saudí Mohammed bin Salman, una figura no exenta de polémica que ha sido acusada de estar implicada en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en 2018. Ronaldo también es una figura controvertida fuera del campo en algunos círculos, y muchos seguidores de Fatal Fury han criticado duramente su participación en el juego.