El RPG Runemaster trata "mitología nórdica como es debido"

Paradox Development Studio es prácticamente sinónimo de ambicioso juego de estrategia. Cierto que otros también han hecho sus pinitos en este campo, pero con Europa Universalis, Hearts of Iron, Crusader Kings o Victoria, queda claro que Paradox 'manda' bastante en este bastante significativo nicho. Pero, al igual que ocurrió recientemente con Daedalic (expertos en aventuras gráficas como Goodbye Deponia que ahora prueban suerte con Blackguards), siempre han tenido esa tentación por salirse del ámbito que más controlan y probar algo diferente, inclinado hacia el género RPG. Ya lo habían intentado en el pasado, pero mejor será que no nos acordemos demasiado de Valhalla Chronicles (2003).

En esta entrevista en vídeo que hoy despezamos al detalle en español charlamos con el director de Paradox Development Studio, Johan Andersson, sobre su nuevo RPG inspirado en la mitología nórdica, Runemaster. ¿Quizá un juego así sí que encaja en la definición de 'saga'?

"Cuando me hice mayor en los viejos tiempos, hace cientos de años, quería hacer tres juegos diferentes para ordenador", confiesa el director. "Quería hacer un mánager de fútbol. Quería hacer un juego increíble de estrategia que se jugara sobre los mapas, algo en lo que imagino que puedo haber triunfado unas pocas veces. Y también quería hacer un RPG muy chulo. Un RPG que quisieras volver a jugar una, y otra, y otra vez".

El equipo prefiere no hablar del bando malo y el bando bueno del conflicto, optando por el enfoque más ambiguo conservador-radical.

"Hay tres razas que son conservadoras y tres razas radicales", explica Andersson. "Y fíjate que no estamos diciendo buenas o malas. Pero están las tres razas que son humanos, enanos y elfos de la luz. Quieren mantener el orden actual y quieren evitar que llegue el Ragnarok. Luego tienes las otras tres razas: los trolls, los gigantes y los elfos oscuros. Buscan un cambio. Quieren quitar de su puesto a los dioses actuales y causar el Ragnarok, provocar un nuevo comienzo para todo el mundo, con ellos en una posición de más poder".

El jugador elige si se une a Thor e intenta aprisionar a Loki una vez más, o si prefiere luchar con Loki y enfrentarse a Thor. En cuanto a las clases, hay tres opciones para configurar el personaje: Skald ("un poco el arquetipo del curandero, pero también con impulsos para los demás"), Berserker ("cuyo nombre implica una herencia de guerrero") o el Runemaster ("mago") que da nombre al juego.

Al ser la rejugabilidad un factor clave como reconoce Andersson, la narrativa es emergente y las 'quests' que se van encadenando para contar la historia se irán personalizando para cada aventura, invitando a nuevas partidas.

"Cada vuelta es diferente, porque aunque tienes el mismo arco argumental, todas las misiones que abarca entre medias y que te llevan de un lado a otro se hacen mediante una ligera generación procedimental o bebiendo de una enorme base de datos sobre lo que encaja según estás jugando. Así que queremos realmente que parezcan como diferentes historias cada vez que juegas".

La mitología escandinava es algo que muchos juegos han tratado, en algunos casos directamente maltratado, pero como cabría esperar dado su origen nórdico, Paradox se toma este tema muy en serio en un juego tan centrado en los mitos.

"Lo que queremos es hacer un juego que sea una interpretación de la mitología como es debido", afirma el director. "Por supuesto, no es historia real... bueno, eso depende en realidad de tu punto de vista. Para algunas personas, esta es la verdadera historia del mundo. Pero nosotros lo vemos como nuestra herencia cultural, y la verdad es que no hay ningún videojuego de mitología escandinava que no haya sido ligeramente... ofensivo en cierto modo".

El combate es el trascendental aspecto del juego que Paradox Development Studio mantiene de momento en secreto. Será por turnos, sobre un mosaico de hexágonos para avanzar, pero su naturaleza concreta es un misterio. En el equipo tienen mucho interés en los juegos de rol y el desarrollo comenzó tan pronto como en la primavera de 2011.

Estos días encontramos un Paradox Development Studio bastante cambiado y no sólo por el nombre. El éxito de los sobresalientes Crusader Kings II y Europa Universalis IV no sólo ha significado el enorme crecimiento del equipo, sino también una buena inyección de confianza. Quizá sorprenda descubrir que este nuevo juego de distinto género se está montando sobre el mismo motor que potencia a los dos éxitos estrategas citados. Se trata de la tecnología de desarrollo propio Clausewitz Engine ("uno de los mejores motores del juego, tenemos unos programadores muy, muy buenos aquí"). Se ve bastante bonito desde la cámara aérea, al estilo de la vieja escuela.

El bloque de oficinas donde está el Paradox Development Studio están abarrotadas hoy en día, pues se trata de una de las varias torres que se erigen sobre el centro de Estocolmo (anterior edificio de la Hacienda sueca). Aparte de mapas, las paredes del estudio están ahora adornadas con impresiones de las criaturas fantásticas que aparecerán en Runemaster. Saldrá a la venta el invierno que viene.