Juegos del Año 2022: Mejor Historia / Narrativa

5. AI: The Somnium Files - nirvanA Initiative

Por mucho que te guste, cuando sabes más o menos qué esperar de un autor concreto, se hace cada vez más difícil que te sorprenda. La segunda aventura de Kotaro Uchikoshi en la generación actual y con acabado anime moderno asumía varios riesgos al tener poco sentido por sí sola, como secuela muy directa del primer AI: The Somnium Files. También tarda en arrancar, engancha menos que su predecesor y tiene algunos problemas de ritmo, pero nada de eso evita que se cuele una vez más entre nuestras historias favoritas del año.

¿Y qué cabía esperar? Ciencia ficción, filosofía, psicología, referencias y críticas a la sociedad y a la cultura pop actual (sin olvidar un poco de humor 'pervy' afilado), todo con algún salto temporal si cabe. Uchikoshi-san consigue montar un nuevo caso de asesinato que trasciende tiempos y personajes, se las arregla para provocar esas reflexiones marca de la casa y, al final, encesta los giros del guion para que el segundo IA deje huella narrativa. No tanto como 999 y VLR, pero la deja. Ojalá esta duología y la trilogía Zero Escape alguna vez en español...

4. Horizon: Forbidden West

Seis meses después de los acontecimientos de Horizon: Zero Dawn, Aloy continúa su viaje buscando su lugar en el futuro postapocalíptico mientras se enfrenta a belicosas tribus, peligrosas máquinas nuevas y una amenaza que llega de más allá de las estrellas en el Oeste Prohibido. Y esta vez no tendrá que hacerlo sola, porque el peligro requiere que la joven guerrera de los Nora una fuerzas con viejos conocidos y algunas caras nuevas.

Poco a poco se va desmadejando el hilo con las grandes incógnitas que nos dejó la primera entrega y nos prepara para la batalla final que veremos en Horizon 3. Y es este desarrollo de los personajes, del mundo y de la protagonista lo que la convierten en una de las historias de los videojuegos más ambiciosa y bien tratada del año.

3. God of War: Ragnarök

Si hablamos de grandes historias entre los estudios de Sony, sin duda tenemos que mirar al instante al rostro duro, cansado y barbudo de Kratos, el dios de la guerra que debe enfrentarse a la realidad de que las cosas no siempre ocurrirán como él esperaba mientras se ve envuelto en los días previos al Ragnarök. Y es en ese fin del mundo de la mitología nórdica, donde su hijo Atreus, ahora un adolescente algo díscolo y con deseos de volar del nido, pone contra las cuerdas al veterano Fantasma de Esparta, mientras poderosos adversarios en la sombra conspiran contra él, al tiempo que debe cerrar viejas heridas tanto internas como externas.

GoW Ragnarök lo tenía muy difícil para superar a su predecesor, pero vaya si lo ha hecho. Así se cierra un ciclo en la historia de los videojuegos, y quien sabe si tras los créditos finales conseguirá Kratos tener su tan merecido descanso. Por nuestra parte, y habiendo completado el juego ya dos veces, solo podemos decir: Gracias, Santa Monica Studio, por habernos dado esta historia y habernos sentido partícipes de ella.

2. A Plague Tale: Requiem

Este año no solo hemos seguido el viaje de titanes como Kratos o Aloy. También había espacio en el calendario para que otras grandes historias maduraran y crecieran, como así lo han hecho los equipos que tienen detrás. Asobo Studio ha sabido aprovechar bien el filón del éxito de A Plague Tale: Innocence para llevarnos de vuelta a esta Francia medieval tan oscura, siniestra y despiadada que a veces es fácil derrumbarse y sentirse perdido. Pero seguimos adelante, por Hugo, y sobre todo por Amicia. Esa joven que con Requiem ya puede mirar de tú a tú a las grandes heroínas de los videojuegos.

The Last of Us es la fuente de inspiración más obvia, pero el viaje de los dos hermanos De Rune a través de una Francia tan pintoresca como pesadillesca canaliza igualmente el sentido de la aventura de los juegos Uncharted, las órdenes secretas y los tesoros ocultos que acechan bajo la superficie. La desolación y el sufrimiento del primer juego han mejorado en luz y en color, tanto en sentido figurado como literal, lo que favorece los momentos diseñados para arrancarte una lágrima del rabillo del ojo.

1. Immortality

La historia del año lo es por su asombrosa fórmula de relato interactivo y por cómo puede funcionar independientemente de que cada usuario una sus cientos de pedazos en un orden distinto. No es un extraño Sam Barlow en selecciones de juegos como esta por su increíble narrativa, ni tampoco a la hora de darle un sentido mucho mejor al normalmente desorientado género de los FMV (juegos con grabaciones de actores de imagen real).

En lugar del manido recurso de ramificar la historia y filmar las distintas consecuencias posibles, en esta ocasión Barlow da un salto impresionante respecto a Telling Lies para basar su puzle en los objetos y no en las palabras, ofreciendo una navegación ágil a los usuarios para no perderse demasiado entre los pedazos de metraje de las tres películas perdidas de Marissa Marcel.

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Con el apoyo de Amelia Gray (Maniac), Allan Scott (Gambito de Dama) y Barry Gifford (Corazón Salvaje) en los guiones, la aventura pasa del curioseo con un precioso material cinematográfico detrás y delante de las cámaras (Immortality es indispensable para cinéfilos) a un misterio espeluznante de todos los tiempos. De tres tramas con un toque turbio e inquietante a un cuarto escalofrío que se va revelando a fuego lento. Es el trabajo narrativo más magistral del año y uno de los mejores concebidos jamás en formato interactivo.