La sentencia contra el ex presidente de la RFEF Luis Rubiales, condenado a pagar 10.800 euros en 18 meses (20 euros al día) a Jenni Hermoso al ser declarado culpable de agresión sexual, no sentó bien a la mayoría de sus compañeras de la selección española de fútbol, que, casualmente, se reunieron esta misma semana para jugar los dos primeros partidos de la fase de grupos de la Nations League (contra Bélgica el viernes e Inglaterra el próximo miércoles).
"Lo que puedo decir es que la condena por agresión sexual me parece correcta, lo que me llama la atención o me extraña es que no haya condena por coacciones", dijo la jugadora del FC Barcelona en una rueda de prensa el jueves, antes del partido del viernes. "Es el resumen del sentir del vestuario", añadió, expresando su preocupación por que la culpabilidad de Rubiales sea sólo una sanción económica.
La actual seleccionadora, Montse Tomé, que no ha convocado a Hermoso (que ahora juega en el Tigres de México) desde que se convirtió en entrenadora en septiembre de 2024, se negó a hablar sobre el asunto.
Jennifer Hermoso, la jugadora que fue besada sin consentimiento el 20 de agosto de 2023, después de que España ganara el Mundial, no ha hablado personalmente, pero ha tomado la decisión de recurrir, según confirma RTVE, intentando que se declare culpables de coacción a Rubiales y a otros tres dirigentes de la RFEF (incluido su ex entrenador Jorge Vilda) que intentaron convencer y manipular a Hermoso, a sus compañeras de equipo e incluso a sus amigos y familiares para que hicieran una declaración diciendo que el beso fue consentido, restando importancia a la polémica. Mientras tanto, el abogado de Luis Rubiales también ha confirmado que el ex presidente (inhabilitado por la FIFA antes de su dimisión) también recurrirá.