No es ningún secreto que ha sido un año muy duro para la industria del videojuego, con muchos despidos que han afectado tanto a grandes como a pequeños desarrolladores y publicadoras. Y, por desgracia, 2024 ha seguido en la misma línea o peor, con Embracer, Microsoft y Unity despidiendo a un gran número de empleados.
Ahora parece que le toca de nuevo a Sony, que ya había prescindido de personal de desarrollo de Bungie y Naughty Dog, a sumar a otros recortes anteriores que afectaron, por ejemplo, a los departamentos de comunicación, distribución y marketing de filiales de PlayStation como la española.
Jason Schreier, de Bloomberg, acaba de publicar un informe que afirma que 900 personas serán despedidas dentro de la división de videojuegos de Sony, y que London Studio cerrará totalmente, lo que supone un importante revés para su rama VR y para un periférico PS VR2 que nunca terminó de despegar, aunque ahora mismo sus esfuerzo estaban puestos en un título de servicio en vivo de fantasía.
Schreier añade: "Entre otras divisiones, los despidos afectarán a Insomniac (Spider-Man), Naughty Dog (The Last of Us) y Guerrilla (Horizon), tres de las empresas más exitosas de PlayStation".
Una suposición razonable es que esto forma parte del plan por crear una mayor rentabilidad para Sony, que en su último informe trimestral comunicó unos márgenes tan bajos y unas ventas de consolas tan por debajo de lo esperado, que el precio de las acciones se desplomó el equivalente a 10.000 millones de dólares.