El pasado domingo 22 de diciembre fue la última jornada del año para la mayoría de las ligas de fútbol de Europa. LaLiga, la Bundesliga o la Ligue 1 no vuelven hasta enero, en algunos casos no volverán hasta dentro de un mes, dando tiempo a otras competiciones nacionales como Copas o Supercopas.
La Serie A italiana es una excepción, ya que la jornada 18 se disputará del 28 al 30 de diciembre, siendo la segunda vez que suprimen el parón invernal. Pero Inglaterra va aún más lejos, con dos jornadas casi consecutivas entre el 26 y el 30 de diciembre, e incluso un partido Brentford-Arsenal el día de Año Nuevo.
Pero, ¿de dónde viene la tradición de los "partidos festivos"? Como ha explicado la Premier League, se remonta a finales del siglo XIX, cuando el Boxing Day (26 de diciembre) se designó como día festivo en Inglaterra y Gales. Por aquel entonces, cuando la clase trabajadora vivía en residencias abarrotadas y frías, tener un descanso de dos días se consideraba una oportunidad para pasar más tiempo fuera que en casa, lo contrario que hoy.
Cuando se creó la Liga de Fútbol inglesa en 1888, decidieron aprovechar este paréntesis vacacional y meter todo el fútbol posible durante el periodo navideño. Ir a los estadios a ver fútbol se convirtió en una tradición navideña.
Pero a medida que los hogares se hacían más confortables y cálidos, la gente prefería pasar las fiestas con sus familias en casa. Jugar el día de Navidad se convirtió en algo anticuado, y el último partido de fútbol jugado el 25 de diciembre fue en 1965.
Con el paso del tiempo, se prestó más atención al derecho al descanso de los jugadores, pero para mantener la tradición del fútbol navideño, se creó una pausa a mitad de temporada, que se colocó en febrero desde la temporada 2020. Una pausa invernal que, sin embargo, se ha suprimido esta temporada, optando por una pausa estival más larga.
Aunque Inglaterra es uno de los únicos países donde se juegan partidos de fútbol durante el periodo navideño, sigue habiendo algunas medidas para proteger el bienestar físico y mental de los jugadores, como reorganizar los partidos para que ningún club juegue dos partidos con 60 horas de diferencia en ningún momento entre el 21 de diciembre y el 5 de enero, y excluir los días 25 y 28 de diciembre y 2 y 3 de enero.