El Kremlin ha dejado claro que cualquier plan del Reino Unido para desplegar tropas en Ucrania como parte de una misión de mantenimiento de la paz sería totalmente inaceptable. Según funcionarios rusos, la participación de fuerzas británicas supone una amenaza directa para la seguridad de Rusia.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, subrayó que tales acciones podrían tener graves repercusiones y lanzó las alarmas sobre las declaraciones del primer ministro británico, Keir Starmer. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, se hizo eco de estas preocupaciones, calificando de "amenaza directa" para la seguridad de Rusia cualquier presencia de fuerzas de la OTAN, aunque sea bajo otra bandera, en suelo ucraniano. Por ahora, queda por ver cómo responderá el Reino Unido.