Star Wars Outlaws salió a la venta hace ya dos meses con una acogida no demasiado buena, al menos a ojos de los accionistas de Ubisoft. Disfrutamos mucho con el juego y consiguió vender rápidamente su primer millón de copias, pero es objetivamente cierto que podría haberse pulido más para el lanzamiento (ya que tenía bastantes fallos y glitches), o haber dedicado algo más de tiempo de desarrollo a afinar algunas de sus secciones y mecánicas, como el sigilo o la IA enemiga.
El equipo de Massive Entertainment ha estado actualizando el juego regularmente con importantes parches (el último hace tan sólo unos días), así que poco a poco podrás disfrutar más del primer juego de mundo abierto de Star Wars, que en cualquier caso ofrece una de las ambientaciones más auténticas de toda la franquicia, unos gráficos preciosos y unas interacciones entre sindicatos asombrosas.
El otro día hablamos con David Polfeldt, que fue una de las principales figuras detrás del proyecto durante su etapa en Massive. Aunque dejó la empresa hace dos años (y ahora ha fundado Bespoke Pixel en Barcelona), él fue quien cerró el trato con Disney y vio cómo el juego cobraba vida en Malmö, paralelamente a Avatar: Frontiers of Pandora.
"Me alegra mucho oír que [os ha gustado el juego]", confesó Polfeldt a Gamereactor en el Gamelab Nexus de Málaga. "Porque sé que el equipo hizo un esfuerzo tremendo para ese juego y lo produjeron en un tiempo relativamente corto, si lo piensas. Estoy muy, muy contento por ellos y por lo que han hecho".
"EA, Ubisoft, Activision están en un momento de crisis y probablemente se lo merecen"
"Me gustaría que lo hubieran recibido mejor", añade como contraste en el vídeo, "y creo que con más respeto, porque creo que es un poco fácil meterle caña. Creo que hay un, seamos sinceros, hay un estigma en la industria ahora mismo en el que es fácil quejarse de la industria. Existe un gran estigma sobre los publishers. Es muy fácil quejarse de EA, y de Ubisoft, y de Activision, y de todos ellos. Pero eso no es análisis, si me preguntas, eso es una especie de acoso en Internet que no me gusta especialmente, y creo que carece de reflexión real, porque es cierto que estas empresas están en un momento, en una época de crisis y probablemente también se lo merezcan. Esa es mi opinión, pero creo que no es el equipo de desarrollo, ya sabes, no es la gente que hizo Star Wars Outlaws, que se dejó los mm-hmm para conseguirlo. Esas son las personas que siguen luchando por [hacer] un entretenimiento increíble y por los jugadores. Así que creo que quizá no sean ellos los que merecen ser escrutados".
Sobre la marca de 13:45 del vídeo, Polfeldt también recuerda toda la anécdota de cómo preguntó casualmente a Disney sobre la posibilidad de hacer un juego de Star Wars casi de broma, y el "precioso momento" en que encajó.
"Hay mucha gente allí que yo soy producto de su trabajo, y ellos son producto del mío. Confiaban en mí. Yo confiaba en ellos".
Como desvela durante nuestra conversación, trabajar en Star Wars fue un sueño de toda la vida para David Polfeldt, desde que tenía nueve años, lo que hace que el proyecto le sea profundamente significativo a nivel personal. Sin embargo, el lanzamiento de Outlaws marcó un momento agridulce, ya que representaba tanto un gran logro como el final de su influencia directa en Massive Entertainment ("es el último juego en el que mi nombre aparecerá en los créditos").
También rememora cómo sentía una fuerte conexión con su equipo de desarrollo, y conforme va dejando atrás el estudio, expresa una sensación de pérdida y reflexión. Aunque no participará en futuros proyectos como el próximo The Division 3, reconoce que su influencia persiste -también a través de un motor Snowdrop que ahora echa de menos- y cree que su trabajo ha dejado una marca duradera en el estudio y en sus obras actuales.